Expertos jurídicos aseguran en declaraciones a EL BOLETIN que la Seguridad Social podría demandar a la aerolínea de Gerardo Díaz Ferrán por apropiación indebida de parte del salario de sus empleados que debió destinarse a las arcas públicas, pero que no llegó a abandonar la empresa. Air Comet no solo debe las cuotas empresariales a la Seguridad Social, sino que en sus 16 millones de deuda también se incluyen las cuotas individuales de los empleados.
La aerolínea Air Comet se encuentra a punto de comenzar las negociaciones de su ERE y los sindicatos comparan las futuras conversaciones con las de hace dos años con Air Madrid, que consiguió trabajo para 578 empleados; y aspiran a un acuerdo semejante o mejor. Sin embargo, la deuda de Air Madrid, que también debía dinero a la Seguridad Social, era solo de las cuotas empresariales y no afectaba a sus trabajadores.
La deuda de Air Comet, que incluye las cuotas de la Seguridad Social de sus empleados, puede resultar en que en el momento de transferir los slots, las aerolíneas interesadas rechacen la contratación de trabajadores lastrados económicamente. Con este impago, la empresa podría terminar en un tribunal penal, ya que al no ingresar esas cuotas, deducidas directamente del sueldo de los empleados, habría incurrido en un delito de apropiación indebida.
Newco, otra de Gerardo Díaz Ferrán, también tiene una deuda con la Seguridad Social, esta de unos 14 millones de euros de cuotas de empresa. La empresa de servicios aeropuertuarios (handling) se encuentra actualmente en apuros debido al cierre de Air Comet que es su segundo mayor cliente, y por culpa de esa deuda está teniendo problemas para llevar a cabo las operaciones de venta que tenía pensadas para salvar la situación económica de la compañía.
Esta situación de endeudamiento ya resultó en el perjuicio de los trabajadores cuando el pasado septiembre Aerolíneas Argentinas comunicó a Newco y a Air Comet que cancelaba su contrato de handling de pasajeros y de equipajes para hacerlo ella misma y, como marca el convenio, quiso hacerse cargo de esos trabajadores. La aerolínea de Díaz Ferrán no pudo acreditar las cotizaciones sociales de su plantilla, lo que provocó que AENA cancelase la transferencia.
