Los promotores de la Operación Chamartín, «cerca de perder la paciencia» con Ahora Madrid

Urbanismo

Los promotores de la Operación Chamartín, «cerca de perder la paciencia» con Ahora Madrid

Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid

Tras más de 20 años desde el origen del proyecto, Distrito Castellana Norte no admite demoras al nuevo Ejecutivo municipal. Los promotores del proyecto urbanístico en Castellana Norte han dejado un recado a Carmena en el mismísimo Financial Times: el presidente la compañía a cargo, Antonio Béjar, afirma estar cerca “de perder la paciencia”. La promotora Distrito Castellana Norte, participada por BBVA en más de un 70%, advierte haber “conseguido la financiación, pero esa financiación no va a estar ahí para siempre. Ese dinero puede ser invertido en Reino Unido o Turquía”, avisa Béjar en la cabecera económica.

El pasado mes de julio la empresa anunció al nuevo Ayuntamiento que tenía hasta final de 2016 para iniciar el proyecto. Pero el plan para desarrollar la zona aledaña a la estación de tren de Chamartín y prolongar el paseo de la Castellana comenzó a proyectarse en 1994, y tres años más tarde se cerraba la “Operación Chamartín” para alargar el paseo de la Castellana en 4,5 kilómetros , soterrar las vías de la estación y urbanizar 300 hectáreas con 10.000 viviendas y una inversión milmillonaria. Además de la empresa promotora, se creó un consorcio con la participación del consistorio, la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Fomento y Adif.

Tras la aprobación definitiva del plan en 2002 y el anuncio de que las obras comenzarían en 2010, la crisis económica atascó el plan, que cambió de nombre y forma en 2011: se disolvió el anterior consorcio y se creó Distrito Castellana Norte bajo el Gobierno municipal de Ana Botella, el autonómico de Ignacio González, con Ana Pastor en el Ministerio de Fomento y la misma entidad como socio mayoritario de la promotora.

Se propuso una inversión de 6.000 millones de euros para ampliar la Castellana en menos de cuatro kilómetros, construir 17.000 viviendas y una extensa zona de rascacielos, zonas de oficinas y parques.

Esos 6.000 millones son los que, según Béjar, Carmena podría dejar escapar tras 10 meses gobernado. El nuevo consistorio se resiste a aprobarlo bajo el actual diseño: “No es viable”, argumenta el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo. Critica que Madrid tiene a día de hoy dos millones de metros cuadrados en oficinas vacías en la capital y que el plan pretende construir 1,5 millones más. “Por supuesto que puede ser un problema para el contratista privado”, admite, “pero es también un problema para la ciudad”.

El área de urbanismo cree que se trata de un proyecto “sobredimensionado” que proviene de una época de auge de la construcción que condujo a la crisis inmobiliaria en España. El concejal no plantea anular sino redefinir el proyecto, para lo que ha creado una mesa municipal a la que ha invitado a las partes y de la que varios actores se han levantado en los últimos meses.

El presidente de la promotora dice haber obtenido “cero señales desde el Ayuntamiento» e insiste en que “sería una terrible noticia” que el destino de esos millones acabara no siendo Madrid. “Las personas que están pensando en invertir en España probablemente se irán a otros países”, considera.

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