PP y PSOE cierran la puerta a un congreso interno para renovar los respectivos partidos tras los resultados en las pasadas generales. El presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no quieren saber nada de congresos en sus partidos. La amenaza de unas nuevas elecciones ante la incapacidad para formar Gobierno llevó primero a los populares a aplazar ‘sine die’ cualquier debate interno o renovación tras las generales. Una decisión que ahora han tomado los socialistas. Y es que, ni Rajoy ni Sánchez quieren dejar de ser el cabeza de cartel de su formación en caso de repetirse una cita en las urnas.
Nada de congresos. Esta es la tesis que desde ayer une a Mariano Rajoy y a Pedro Sánchez después de que la dirección nacional del PSOE comunicara su intención de aplazar la celebración del 39º Congreso Federal del PSOE, previsto para finales de mayo, en el que la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, presentará batalla al liderazgo de Sánchez.
Ferraz trasladó ayer esta decisión a las federaciones y será el Comité Federal el que abordará este sábado la propuesta de retrasar el cónclave a una fecha sin determinar tras constatar “el amplio consenso existente en el conjunto del partido en torno a esta decisión”. Un aplazamiento “para contribuir a facilitar el proceso de formación de un Gobierno de cambio que lidera el Partido Socialista, primando el calendario político e institucional por encima del orgánico”, afirma la dirección nacional en un comunicado.
A la espera de la reunión de este sábado del Comité Federal del PSOE y de conocer la opinión de federaciones como la andaluza, que ha preferido guardar silencio, lo que escenifica Ferraz es que no es el momento de anteponer los intereses del partido y del secretario general a los esfuerzos por intentar que haya un gobierno y el pulso entre Sánchez y Díaz por el poder tendrá que esperar.
En caso de que la dirección socialista logre imponer este aplazamiento el candidato del partido a unas nuevas elecciones sería el mismo: Pedro Sánchez. Y la repetición del cabeza de lista también se daría en el PP.
Génova ha cerrado la puerta a la celebración de un congreso hasta aclarar si Rajoy continúa o no al frente del Gobierno. El PP ha decidido aplazar cualquier cambio interno o de liderazgo mientras nadie consiga los apoyos suficientes para convertirse en el nuevo inquilino de La Moncloa. Y es que no quieren que ningún “ruido” interno ponga en jaque a Rajoy.
En los cien días sin gobierno que se cumplen los populares han descartado una y otra vez la celebración de un congreso que reclamó el propio José María Aznar el pasado 21 de diciembre en el Comité Ejecutivo celebrado un día después de las elecciones. Algo ante lo que Rajoy anunció que se presentaría a la reelección en un cónclave abierto. Eso sí, cuando esta situación se aclare. Algo que parece que pasa por unos nuevos comicios.







