López Istúriz cree que Tsipras es la raíz del problema: «No les da la gana, no quieren que venga nadie de fuera. Es un nacionalismo de extrema izquierda». Antonio López-Istúriz, secretario general del PP Europeo y eurodiputado, cree que la gestión de la frontera sur a manos del Gobierno de Mariano Rajoy ha sido un “modelo para el resto de la UE”, que ahora estudia un acuerdo con Turquía para administrar la llegada de refugiados a través del Egeo. “Turquía es el Marruecos de Europa. Y toda solución pasa por llegar a un acuerdo con Turquía, lo que no quiere decir que sea a cualquier precio ni que pasado mañana vaya a ser miembro de la UE, sino que se trata de retomar capítulos de negociación que estaban estancados. No se están dando duros a dos pesetas”, ha sostenido López Istúriz en una entrevista hoy en Onda Madrid. En su opinión, precisamente, el éxito de la gestión española “hizo que la vía de entrada de refugiados se trasladase a Turquía y Grecia”.
Por otro lado, el eurodiputado tiene claro quién es el principal responsable “de todo el problema en la UE”: Grecia. “A pesar de que tiene los medios, es incapaz de guardar la defensa de nuestras fronteras. Me sorprende enormemente que los medios de comunicación europeos prácticamente no hablen del señor Tsipras, que está en el origen de este problema. Grecia no ha hecho su trabajo y de ahí el traslado de los flujos migratorios”, ha atacado.
El eurodiputado popular ha precisado que “encontrar una solución intermedia es complicado porque está todo muy polarizado”, pero ha asegurado que, si se dejasen las fronteras abiertas, se produciría “una inestabilidad enorme dentro de la UE”. En su opinión, “no es cuestión de vallas”, sino de trabajar conjuntamente, pero ha explicado que Grecia no acepta la ayuda de otros países.
“No les da la gana, no quieren que venga nadie de fuera. Es un nacionalismo de extrema izquierda que hay que explicarlo en su justa medida. Por cierto, que poco tiempo va a estar en la extrema izquierda porque Tsipras ya ha estado este fin de semana en el congreso del Partido Socialista. Observarán como, dentro de poco, es posible que Tsipras entre en el Partido Socialista europeo. A ver el señor Sánchez que dice en ese momento”, ha aseverado el eurodiputado popular, pasando del problema de los refugiados a los movimientos políticos internos en España y Grecia.
Por otro lado, López-Istúriz ha asegurado que “el gran valedor de la entrada de Turquía en la UE es el Reino Unido”. “Mientras dicen que están invadidos de inmigrantes polacos, españoles y demás, son los grandes valedores de la entrada de Turquía en la UE”.
Margallo rechaza ahora el acuerdo con Turquía
La unidad en el PP respecto al posible acuerdo con Turquía no es, desde luego, la tónica del día de hoy. El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, ha dejado claro que España no aceptará en la cumbre en Bruselas este jueves y viernes un acuerdo con Turquía para atajar la crisis de inmigración que permita «expulsiones colectivas» que son contrarias a la legalidad internacional y al derecho europeo o que no garantice «la protección» de los refugiados en cuanto a su derecho al asilo.
Margallo se ha mostrado así mucho más tajante que Istúriz a la hora de valorar cómo se construirá el futuro acuerdo con Ankara. Ha dejado claro que la propuesta sobre la mesa para que Turquía acepte de vuelta no solo a los inmigrantes económicos irregulares que llegan a Europa sino también a los refugiados sirios es, para el Gobierno en funciones, «inaceptable» porque «era contraria a la legalidad internacional, a la Convención de Ginebra y los Tratados europeos, en concreto el artículo 78 del Tratado de Funcionamiento (de la UE)» y «a las directivas de retorno».
Preguntado si España vetará un acuerdo con Turquía si no es legal, como el que está ahora sobre la mesa, el jefe de la diplomacia española ha avisado de que para que el acuerdo «sea posible» entre la UE y Turquía para España, en primer lugar, «tiene que ser respetuoso con la legalidad internacional, la Convención de Ginebra, la Carta de Derechos Humanos (europea) y el Tratado de funcionamiento de la Unión Europea y eso excluye la posibilidad de expulsiones o de retornos de carácter colectivo».
Pero también deberá garantizar que es «respetuoso con los derechos humanos de las personas que tienen que huir de su país por razones de persecución de cualquier tipo» y ello exigiría que «cada una de las personas» que tiene «derecho al asilo» pueda «exponer sus razones», que éstas sean «consideradas de acuerdo con el procedimiento legal» y en caso de «ser denegada» su petición de asilo, que «tenga derecho al recurso y, en el supuesto en el que pierda el recurso, que sean deportadas a un país que les garantice la protección, el respeto de su integridad física y el respeto de su dignidad humana».
«Esas son las líneas claras del Gobierno español en las que intentaremos llegar a un acuerdo con la oposición», ha explicado Margallo en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión con sus homólogos de la UE.
