Según El Mundo, un miembro del comité negociador socialista se reunión con Moragas para tantear la posibilidad de que Rajoy no vote en contra de la presidencia de Sánchez. El PSOE se reunió con el PP para tantear las posibilidades de que el partido de Mariano Rajoy se abstuviese en la investidura de Pedro Sánchez. Según publica El Mundo, el pasado 21 de enero uno de los miembros de la comisión negociadora socialista, José Enrique Serrano, cenó con Jorge Moragas, jefe de gabinete de Rajoy. Y la respuesta del PP fue un rotundo ‘no’, según el mismo medio.
Serrano fue jefe de gabinete de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero, por lo que su figura es muy similar a la de Moragas. En el encuentro, el también jefe de campaña de Rajoy adelantó al PSOE que Rajoy no se presentaría a la investidura. Sin embargo, insistió en la posibilidad de que los socialistas se abstuvieran en caso de que Rajoy acudiera a una investidura, y a cambio de un paquete de reformas pactadas ofrecidas por el PP
El dirigente socialista defendió que el PSOE no apoyaría al PP, tal como se decidió en el Comité Federal. Dicho esto, fue el turno del PSOE para reclamar una abstención del otro gran partido. Serrano ofreció a Moragas la posibilidad de que el PP no votase en contra de una investidura de Sánchez, de forma que el apoyo de Podemos no fuese imprescindible para que el líder del PSOE llegue a la presidencia.
Según las mismas fuentes, el PSOE rechaza a priori un Gobierno de coalición. De esta forma, el fracaso de los socialistas a la hora de convencer al PP para que se abstenga acaba con la posibilidad de que Sánchez pueda llegar a ser jefe del Ejecutivo sin el consentimiento de Pablo Iglesias. Si el PP se abstuviese, Sánchez podría asegurarse el sí de Ciudadanos y gobernar a pesar de un voto negativo de Podemos y sus confluencias.
Durante la cena, según el mismo diario, Moragas descartó esa posibilidad, por lo que el tanteo de Sánchez a Rajoy ha dado en hueso: el presidente en funciones no contempla salir del escenario, ni se plantea subyugar su voto a un Gobierno del PSOE, que no ha aceptado la oferta de una ‘gran coalición’. No obstante, el PSOE confía en que Ciudadanos sea el nexo capaz de convencer al PP de una abstención “por el bien de España”.
