El concejal del área se muestra contrario a montar “un medio Pentagonillo” en plena Casa de Campo, que debe tener otros usos según el equipo de Ahora Madrid. El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias de Madrid, Javier Barbero, ha explicado este martes en la comisión del ramo que han decidido «paralizar» el proyecto de la Ciudad de la Seguridad porque son contrarios a montar «un medio Pentagonillo», un «minibunker» en plena Casa de Campo, un espacio histórico protegido y declarado de interés cultural desde 1931 y que debe enfocarse más a otros usos, como el cultural y el deportivo.
Según la explicado el concejal, el plan era concentrar las Direcciones Generales de Policía Municipal, Emergencias y Protección Civil, la Jefatura de Bomberos y el CISEM (Centro Integrado de Seguridad y Emergencias de Madrid) en la Casa de Campo. Sin embargo, Ahora Madrid anuncia que se mantendrán las dependencias ya ubicadas en el recinto, «pero sin crecer y compatibilizando su actividad con otros usos propios de la Casa de Campo».
«Me importa más la seguridad de la ciudad que la Ciudad de la Seguridad», ha defendido el delegado, que ha arremetido contra el proyecto del PP, definido como «megalómano, como los que ha padecido la ciudad en los último años». Se paraliza la Ciudad de la Seguridad porque «no tenía demasiado sentido» y porque no se corresponde con el modelo de policía que quieren para Madrid.
Barbero ha declarado que no trabaja «a golpe de megaproyecto, de una ciudad marca». «A la Casa de Campo le espera un futuro mejor», ha asegurado el concejal. Ha concretado que terminarán las obras iniciadas y que la unidad ya trasladada, la Dirección General de la Policía, se quedará en la Casa de Campo.
Nuevo planteamiento: potenciar usos del recinto de la “Feria del Campo”
Por todas estas razones, el equipo de Gobierno plantea que la partida prevista de 3,3 millones para los trabajos pendientes se dedique a otros fines «acordes al espíritu de la Casa de Campo»: entre éstos, la promoción de los espacios verdes de recreo así como de actividades culturales, de ocio y deporte, el fomento de la actividad ferial existente y el valor patrimonial y arquitectónico de los edificios existentes.
De esta manera, el consistorio afirma querer mantener las dependencias que ya están ubicadas en el recinto, pero sin crecer más y compatibilizando su actividad con otros usos propios del enclave. “Generar espacios para la cultura, el deporte o la economía social en un lugar singular y único en la ciudad como es el recinto Feria del Campo es también generar seguridad”, ha concluido Barbero.
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