El equipo de Ahora Madrid reconoce que el problema de la limpieza persiste, critica la rigidez de los pliegos y anuncia que investigará «a fondo» los contratos integrales firmados por Botella. “Seguimos reconociendo que el problema persiste”, ha asumido Inés Sabanés, concejala de Medio Ambiente y Movilidad en la capital. Después de recordar la “rigidez” de los contratos integrales de limpieza firmados por la exalcaldesa, Ana Botella, al concejal ha anunciado que se retomará el concurso de empleo público de 2013 para contratar 46 personas en el área. El resto hasta 122 se incorporarán al ámbito de la limpieza por promoción interna, procedentes de otras áreas.
Este equipo de “inspectores especiales” trabajará centrado en “zonas determinadas, puntos negros donde sabemos que se acumulan residuos impropios”, ha confirmado la concejal del equipo de Manuela Carmena. Y aún así, la corporación calcula que para una “correcta supervisión” de los contratos “harían falta, como mínimo, el doble de los 155 inspectores actuales”.
El consistorio anuncia así un «dispositivo especial de contenedores de papel y cartón», en colaboración con las Juntas Municipales de distrito: «En torno a ellos se acumulan residuos que no deben dejarse ni dentro de ellos ni a su alrededor. Se implementarán acciones de vigilancia en esos entornos y en otros puntos negros ubicados en un mapa que se está elaborando actualmente en el Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad», explica el consistorio.
También anuncia un nuevo calendario de limpiezas intensivas que se realizaron en barrios y calles de Madrid en los meses de otoño, y que continuarán después de interrumpirse durante la campaña de Navidad.
Investigación a los contratos de Botella
La responsable de la limpieza en la capital también anuncia que se ha decidido “investigar a fondo los contratos integrales” porque «no se pueden cumplir». Es el funesto pronóstico de Sabanés para uno de los grandes problemas de la capital, tras siete meses de intentos por mejorar la situación.
Después de recordar que los contratos de limpieza no pueden ser modificados más que en los términos que ya estaba previstos en los pliegos firmados por Botella, Sabanés ha defendido que hay “desequilibrios entre distritos y barrios desde el origen, desde el contrato”, ha criticado.
Además, ha criticado que mantienen un sistema de penalización que hace que el 20% de presupuesto variable por penalizaciones a las empresas derive en un recorte del 40% en la partida total de la limpieza, ya que lo ahorrado por sancionar a las empresas por falta de calidad del servicio «no se puede reinvertir» en el mismo.