La iniciativa de Ciudadanos ha sido apoyada por el PP de Cifuentes a pesar de no estar de acuerdo con las formas, sin esperar a su negociación en la Consejería de Medio Ambiente. Los votos de PP y Ciudadanos han dicho sí a la modificación de la Ley del Suelo de 2007 de la Comunidad de Madrid, aprobada por el Gobierno de Esperanza Aguirre y que limitaba las construcciones en la región a tres alturas más ático. En adelante los edificios de nueva construcción en la Comunidad de Madrid podrán no tendrán que atenerse a esa norma y superar las cuatro alturas. PSOE y Podemos han votado en contra por considerar que el cambio alienta un nuevo ciclo de especulación. La reforma desbloquea grandes proyectos urbanísticos como la operación Calderón o la de Chamartín.
El encargado de defender la iniciativa ha sido el diputado de Ciudadanos Enrique Veloso, que sostuvo en la cámara que la limitación de las tres alturas supone la creación de «la ciudad sectorizada, la no ciudad», donde «desaparece ese concepto urbano integrador de la economía de proximidad, la que permite vivir cerca del trabajo, la que permite utilizar la bicicleta o el transporte público y poder prescindir del coche, de su contaminación y de todos sus gastos derivados».
La expresidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha sido una de las grandes defensoras de limitar las alturas, y hasta hace pocos meses seguía declarando que la Ley de Suelo aprobada bajo su mandato permitía que las familias no tuviesen que vivir “en cajas de cerillas”, que en su opinión son los grandes bloques de viviendas en la ciudad.
Pero el actual Gobierno regional, liderado por la también popular Cristina Cifuentes, ha apoyado la iniciativa de Ciudadanos a pesar de no estar de acuerdo “con las formas”, según el diputado popular Diego Lozano. El PP no ha visto con buenos ojos que Ciudadanos haya propuesto la reforma en la Asamblea sin llevar el asunto a las reuniones previas en la Consejería de Medio Ambiente. Lozano calificó de “pataleta” de Ciudadanos las prisas, a pesar de lo cual los populares dieron el sí.
Ese mismo argumento fue el que defendió el diputado de Podemos Ramón Espinar, que acusó a Ciudadanos de acabar con el diálogo que se desarrollaba en la Consejería de Medio Ambiente, y ha criticado que la formación naranja quiera construir más alto para obtener más viviendas cuando en la región hay más de 270.000 inmuebles vacíos. “En un terreno en que se puede construir en alturas ilimitadas vale mas que uno de cuatro niveles”, criticaba Espinar en referencia al modelo de negocio basado en la especulación inmobiliaria.
No obstante, Ciudadanos concluyó que la limitación de las tres alturas ha sido una «mala decisión» del PP porque limita la capacidad de elegir el modelo de ciudad a los municipios, el poder elegir entre un modelo de ciudad densa o extensa, al tiempo que ha abogado por dar a los municipios «libertad para construir con más o menos alturas», lo que «no supone obligar a construir más de tres alturas ni afecta a la edificabilidad, sino solo a su distribución».
