La celebración del 37 aniversario de la Carta Magna cobra especial repevancia por la cercanía de las elecciones y las propuestas para reformarla en lo que algunos llaman una «segunda transición». La recepción con la que todos los años se celebra la Constitución y que este año conmemora el 37 aniversario de la Carta Magna en el Congreso de los Diputados es especial este año por su coincidencia con la campaña electoral. Además de todos los líderes y miembros de partidos con representación parlamentaria, en esta edición se ha invitado a los representantes de los partidos emergentes: el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. También concurre la tradicional ausencia de ciertos grupos: en esta ocasión han rechazado participar en el acto PNV, Bildu, Convergència, Unió ni ERC; también ha rechazado participar Unidad Popular, la candidatura encabezada por Alberto Garzón.
El hecho de que coincida con una campaña electoral otorga especial significado al acto y a los discursos en él pronunciados. Además, es el primer encuentro conjunto de Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias. La celebración, a puerta cerrada, tendrá casi todos los asientos ocupados, y antes de escapar de las cámaras de los medios, los principales líderes en la carrera a La Moncloa han considerado ante los micrófonos su visión sobre la actual situación de la norma fundamental.
Pablo Iglesias, el primero en comparecer, ha insistido en poner en cuestión la norma fundamental de 1978. Con la popuularización del lema “Gracias 1978, hola 2016”, Podemos quiere poner sobre la mesa la “necesidad” de introducir ciertos cambios en la Constitución para recoger “el cambio en la sociedad”. “Pensamos que las élites políticas traicionaron el pacto”, sostiene Iglesias, que reivindica una deuda con “nuestros padres y abuelos” para cumplir con este “cambio de época”.
El líder de Podemos ha anunciado que los actos de su partido de esta atrde presentarán cinco grandes compromisos de reforma constitucional para que “la riqueza esté subordinada al interés social”, entre otros puntos. Iglesias ha afirmado que “de alguna forma el 15M puso sobre la mesa los ingredientes del cambio y Podemos es probablemente la mejor expresión política” de aquel movimiento. “Será un honor decir gracias 1978, hola 2016”, ha concluido.
Es la hora de construir un nuevo modelo de país para la próxima década
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— Podemos Madrid (@podemosmad) diciembre 6, 2015
El segundo líder ante las cámaras ha sido Pedro Sánchez, candidato a la presidencia por el PSOE, que ha sostenido su intención de “actualizar la Constitución para ponerla al día y a la hora de la España del siglo XXI”: “La reforma constitucional es claramente la forma para los grandes desafíos de España. Hay que blindar los derechos y las libertades que ahora están en riesgo por las políticas de recortes del PP”. Tambien ha apuntado que la reforma debe recoger un debate sobre la ley electoral y en tercer lugar dar solución “al desafío de la convivencia que se vive en Cataluña”. Sánchez ha apostado por un sistema federal para “reconocer las sindularidades de España”.
En clave electoral, Sánchez ha atacado al PP por haber “confundido mayoría absoluta con absolutismo”. “Solamente si gana el PSOE habrá cambio político en España”, ha afirmado, y critica que Rajoy haya gobernado “solo y frente a la mayoría social”, ante lo que ha asegurado que su Gobierno tenderá la mano a la oposición.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha centrado gran parte de su declaración en defender la Constitución como garantía de unidad de España. En clave catalana, ha considerado que “hoy hay que celebrar la Constitución en todos los rincones de España” y en especial desde Cataluña. Ha querido hacer protagonistas a los catalanes que apoyan la Transición y su ley fundamental: “Hace 40 años los españoles nos pusimos de acuerdo en lo que nos une, y hoy hay que volver a ratificar ese compromiso con España y Europa” ha afirmado. Rivera aboga por una reforma pero dentro de la Constitución porque “fuera de la Constitución no hay entendimiento posible”.
“Esta segunda transición la vamos a hacer entre todos”, ha animado frente al escenario electoral: “Queremos ver titulares distintos y que el bipartidismo se vaya a la oposición”, ha clamado. Rivera considera que el poder para PP y PSOE solo imposibilita el cambio político en el país.
Por último, el actual presidente y líder del PP, Mariano Rajoy, ha querido hacer “un modesto homenaje a la Constitución como una de as mejores operaciones políticas de este país en mucho tiempo”. “Puso de acuerdo a muchísimos españoles tras una etapa difícil”, ha afirmado, y ha recordado que la Transición trajo “libertad, democracia, la garantía de nuestros derechos individuales y libertades, la unidad de la nación y la soberanía”.
Rajoy cree que esa norma ha hecho de España un país líder en Europa y, aunque se muestra abierto a considerar alguna reforma, considera que “no es prioritario”. Ha recordado que la Constitución se ha reformado en dos ocasiones y ha ensalzado el último cambio, el del artículo 135, que él mismo apoyó: “Que las administraciones estén obligados a no gastar lo que no tenemos”.
Sobre los pactos post electorales, Rajoy cree que “el partido político que gane debe formar Gobierno”: “Ha ocurrido en España siempre y es lo que ocurre en la mayoría de los países y luego ya se hablará cómo se gobierna”. Ha criticado que el hecho de que tres fuerzas políticas se unann para expulsar al partido ganador no parece “muy ajustado a los parámetros democráticos”.
Por su parte, Alberto Garzón, candidato de Unidad Popular, considera «irónico» que el presidente Mariano Rajoy respondiera más preguntas durante su participación en un programa de televisión este sábado que en sede parlamentaria durante toda la legislatura. Cree que ni siquiera así aclaró las «intenciones» del PP tras las elecciones.
En declaraciones a los medios en el Congreso, donde ha acudido para explicar su rechazo a participar en los actos conmemorativos de la Constitución y para reclamar una nueva norma, Garzón ha reconocido que considera «bueno» que los políticos acudan «a programas de televisión a responder a las inquietudes de la ciudadanía».
