Políticas de Podemos, Equo, Compromís y rostros célebres de la lucha de género del cine o la sociología reivindican la necesidad de que la mujer conquiste el poder político que le corresponde. Más de una decena de mujeres de la política y el activismo de género se dieron ayer encuentro en un teatro de Madrid para recapacitar sobre los logros de las pasadas elecciones municipales y autonómicas y retomar fuerzas de cara al 20 de diciembre. En un ambiente distendido y ante un palco abarrotado, nombres femeninos del ‘cambio’ han reivindicaron otro modo de liderazgo político y el papel de la mujer en la construcción de relaciones de poder más horizontales.
“Autocomplacientes no podemos ser, pero es verdad que pequeñas cosas empiezan a mover sistemas montañosos”, ha sostenido Ada Colau, alcaldesa de Barcelona e invitada protagonista: “Del feminismo ha aprendido que una cosa es el poder entendido de forma machista, patriarcal, ejercido de arriba hacia abajo por imposición, y otra cosa es la autoridad que te reconocen los demás. La autoridad es relacional, te la dan los demás porque aportas a la comunidad, porque eres útil, porque ayudas a conseguir cosas, pero también te la quitan si abusas de esa autoridad”, comenzaba a relatar su postura.
En el centro de la reunión, bajo el título Un país con nosotras, la edil de Barcelona en Comú estuvo acompañada por Mónica Oltra, vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Clara Serra, responsable de Igualdad de Podemos y Victoria Rosell, candidata al Congreso por el mismo partido. Pero otras tantas mujeres de la política, la enseñanza, la cultura y los medios ocupaban la ‘fila cero’, que daba la voz a Tania González, eurodiputada de Podemos, Marina Subirats, socióloga y gestora pública o la dramaturga Cristina Rota, entre otras. Todas ellas esbozaron su visión del empoderamiento femenino y las experiencias vividas al aspirar a la cumbre de sus respectivas profesiones.
Uno de los primeros golpes de realidad lo ponía la eurodiputada del partido morado Tania González al recordar que solo seis de los líderes de los países de la UE son mujeres, y que éstas solo suponen el 37% de los integrantes del Parlamento Europeo. No obstante, se congratulaba de que el grupo que integra Podemos “es el primero con mayoría de mujeres en el Parlamento Europeo”. En su opinión, es fundamental “educar en igualdad” pero sobre todo “feminizar la política”: “Quiero reivindicar el derecho de las mujeres a comportarnos con gestos tradicionalmente bien valorados en los hombres pero mal vistos en las mujeres”, ha defendido.
En este sentido, la portavoz del consistorio madrileño, Rita Maestre, atacó el enfoque que los medios de comunicación arrojan sobre la mujer, en atención a cuestiones como el físico o la vestimenta. Las ponentes han estado de acuerdo en la necesidad de erradicar estas prácticas mediante una especie de exorcismo colectivo en el que han ido ejemplificando el fenómeno, medio en risas, medio en serio: “Un periódico de tirada nacional tuvo a bien señalar el color de los tirantes de mi sujetador en el segundo pleno del Ayuntamiento”, ejemplificaba Maestre.
Mónica Oltra, otra de las voces autorizadas por su experiencia más dilatada en el poder, quiso poner sobre la mesa el papel del alcalde de Valencia, Joan Ribó, al que definió como un hombre que sí entiende la forma de hacer política reivindicada en el encuentro feminista: “En Valencia no solo se debate sino que se co-decide; con entidades, con afectados”, ha alabado al alcalde de Compromís. “En la medida en que más hombres se hayan sumado, habremos ganado más”, apuntaba Oltra.
”Mujeres dóciles” en la política tradicional
Para la socióloga Marina Subirats, el encuentro femenino refleja uno de los momentos “más esperados” de su carrera: “Porque hasta ahora las mujeres que entraban en política eran las que designaba el partido y eran dóciles. E imitaban la peor parte de los hombres”, consideraba. Subirats retrató un mundo “con necesidad de una autoridad mucho más horizontal»: «El modelo masculino es aún muy vertical, cuando ya vivimos en un mundo en el que todos tienen algo que aportar”, sostenía la socióloga, y bromeaba que “los hombres necesitan más que nadie este cambio”, porque el modelo actual les hace hasta “morir antes”.
Irene Montero, secretaria de coordinación de áreas en Podemos, se refirió a la importancia de “reconocerse y mirarse las unas a las otras” para “estar en el espacio que nos pertenece”, a pesar de que las mujeres deban “demostrar tres veces lo mismo que un hombre” para obtener el mismo reconocimiento.
A modo de reflexión final, Colau quiso hacer un llamamiento a “la ola de cambio” que ya existe en la sociedad española respecto al género y la política y que “necesitamos que quede abierta” en el 20D: “No me refiero solo a PSOE y PP, sino a los viejos que se disfrazan de nuevos”, aludía Colau a Ciudadanos. La edil catalana hacía referencia, sin apuntar su nombre, a Carina Mejías, actual líder de Ciudadanos en el consistorio de Barcelona que “lleva en política desde el 99 con el PP”, criticaba Colau.
La alcaldesa de Barcelona dijo confiar en el efecto “poderosísimo de los referentes alternativos” y de la construcción de imaginarios nuevos, que ejemplificó con una anédota sobre el hecho de ser la primera alcaldesa de una ciudad como Barcelona: “Me he encontrado con varias niñas desconocidas por la calle y me han dicho que ellas de mayor querían ser alcaldesas”, explicaba entre risas y aplausos de los asistentes. “Al menos no querían ser princesas”, bromeaba.
