La polémica en el seno de Caja Madrid no es sólo culpa, a partir de ahora, del PP y del PSM, sino que el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha puesto su granito de arena al no pagar el crédito de 26,5 millones de euros que tiene con la entidad madrileña. La deuda de un empresario, en los tiempos que corren, no sería noticia si no fuera porque el líder de la patronal es también consejero de la caja madrileña.
En medio del ‘quita tú tu consejero para poner yo el mío’ en el que están inmersos Esperanza Aguirre y Tomás Gómez, Caja Madrid ha amenazado con el cese del presidente de la CEOE como consejero de la entidad financiera.
La apuesta de Díaz Ferrán de seguir con normalidad con sus negocios, a pesar de la crisis, ha llevado a que el presidente de la entidad, hasta que Rodrigo Rato coja las riendas de Caja Madrid, Miguel Blesa, haya enviado un escrito al copropietario del grupo Marsans y presidente de Air Comet para avisarle del inicio de la ejecución del crédito de 26,5 millones. Proceso que conlleva en su recta final, según Blesa, la posible destitución del puesto en el consejo.
La deuda que mantiene Díaz Ferrán con Caja Madrid se debe al crédito concedido a las empresas patrimoniales del presidente de la CEOE, Holdisan y Grudisan. En este préstamo, el representante de la patronal puso como garantía del préstamo unas acciones de Marsans que ya habían sido pignoradas a favor de otra entidad financiera, según publica hoy ‘Abc’.
Si Díaz Ferrán quiere seguir en Caja Madrid hasta que se lleven a cabo los comicios en la entidad debe abonar la deuda en 15 días. A pesar de que el presidente de la CEOE pague, sus días en la entidad están contados, ya que ocupa el asiento de la patronal madrileña CEPYME, organización que presidía cuando llegó a Caja Madrid.
