CCOO convoca una concentración para apoyar al sindicalista denunciado por la multinacional por el campamento ante la fábrica de Fuenlabrada. CCOO ha convocado para hoy una concentración ante el Juzgado número 5 de Fuenlabrada (Rumanía, 2), coincidiendo con la vista en la que el portavoz de CCOO en Coca-Cola Fuenlabrada, Juan Carlos Asenjo, ha sido citado a declarar como consecuencia de la querella presentada por la multinacional por la instalación del campamento a las puertas de la factoría.
Asenjo considera que se trata de una querella “que se pone en contra de los trabajadores de Coca-Cola”, a pesar de que se dirija contra él y ha señalado que las acusaciones que plantean son «completamente falsas», y que de lo único que son responsables los trabajadores es “de haber sufrido un ERE y un despido”, informa Europa Press.
El representante sindical recalca que se trata de un conflicto laboral, y lo único que hacen es criminalizarlo” Por su parte, CCOO recuerda en un comunicado que en su momento la jueza desestimó la petición de Coca-Cola de que se levantara de forma cautelar el campamento
A la protesta, en representación del sindicato, acuden el secretario general de CCOO de Madrid, Jaime Cedrún, la secretaria general de la Unión Comarcal Sur, Isabel Martínez, y el secretario de Participación Institucional de la Confederación Sindical de CCOO, José Campos.
Desidia
La actitud de Coca-Cola Iberian Partnes en Fuenlabrada fue criticada la semana pasada por Juan Carlos Asenjo, quien denunció “desidia” por parte la empresa, asegurando que “no hay contenido de trabajo real ni en el ámbito logístico, como defiende la empresa”.
Explicaba Asenjo, en declaraciones recogidas por Efe, que sólo seis de los 220 trabajadores reincorporados desde el pasado 7 de septiembre habían vuelto a su puesto de trabajo, tal y como demandaba la central sindical, “pero sin realizar las mismas tareas. Y señalabaDe esa media docena cinco son empleados del almacén de repuestos, “donde se almacenan piezas de maquinaria por si hay averías en las líneas de envasado, que están paradas», y otro es el encargado de la báscula, que pesa la carga de los camiones, ha precisado.
El resto de los trabajadores asisten a «cursos de formación» o no están físicamente en el centro ya que cuentan con «permisos retribuidos, que oscilan entre una y cuatro semanas». Por lo que a juicio de este delegado sindical, Coca-Cola pretende que “cunda el desánimo entre la gente y se vaya”, ya que “no hay trabajo”.
“La comunicación con la compañía ha empeorado y pese a que está reincorporada toda la plantilla, en Fuenlabrada no están actualizados planes imprescindibles como los de emergencia o evacuación”.
Recurso ante el Supremo
Además, Asanjo confirmaba que los abogados de CCOO preparan un recurso ante el Tribunal Supremo antes de que terminen los plazos de reposición de la Audiencia Nacional y que ya ha presentado en el Juzgado de lo Social de Móstoles una demanda por «modificación de las condiciones sustanciales de trabajo».
Igualmente avanzó que no descartan “ir al Constitucional, porque se trata de una sentencia por vulneración de derechos fundamentales, una cuestión que no es canjeable por una movilidad funcional”.
Coca-Cola Iberian Partners ejecutó en abril de 2014 un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 821 trabajadores de los 1.190 previstos.
En junio de ese año, la Audiencia Nacional declaró nulos los despidos de los trabajadores que no se adhirieron a las medidas de bajas voluntarias, vinculadas al cierre de las fábricas de Fuenlabrada (Madrid), Mallorca, Alicante y Asturias.
El fallo consideró que no se informó correctamente a los sindicatos de los planes de reestructuración de la compañía y que se trasladó la distribución de producto de las plantas en huelga a otras en activo.
En abril de este año, el Tribunal Supremo desestimó el recurso de la embotelladora contra la sentencia de la Audiencia Nacional, por considerar que vulneró el derecho a la huelga, y confirmó la nulidad del despido colectivo.
En julio, la Audiencia ordenó a la empresa que en un plazo de tres días repusiera a los empleados en sus puestos de trabajo.
Un mes después, Coca-Cola Iberian Partners anunció la reapertura de la planta de Fuenlabrada como centro de operaciones industriales y logísticas, en cumplimiento de la sentencia del Supremo que preveía la reincorporación de 220 empleados.
