La polémica iniciativa, con la atención mediática concentrada en el colectivo Patio Maravillas, quiere inventariar todos los espacios disponibles para su cesión. El Ayuntamiento de Madrid se pone manos a la obra para cumplir con una de las medidas emblema de Ahora Madrid: la utilización al máximo de los espacios públicos disponibles y, por tanto, la cesión de parte de ellos a la ciudadanía. Aunque buena parte de la atención sobre la iniciativa lo ha capitalizado el colectivo Patio Maravillas -que ha okupado varios inmuebles en el centro de la capital-, lo cierto es que muchas otras organizaciones están a la cola para que el consistorio les otorgue un lugar de trabajo.
Según ha informado en rueda de prensa el delegado de Coordinación Territorial y Asociaciones, Nacho Murgui, el equipo de la alcaldesa Manuela Carmena ya ha comenzado a catalogar los equipamientos y espacios disponibles para cesión. Serán las juntas de distrito las encargadas de proveer de esa información al consistorio, que deberá a su vez aprobar un marco regulador para la iniciativa a finales del próximo mes.
Esas “reglas del juego” tratarán de regular quiénes son los “sujetos cesionarios” con derecho a recibir un espacio, qué personalidad jurídica habránde tener los demandantes, qué actividades estarán permitidas y cómo se tramitarán las solicitudes a través de los distritos, ha explicado el edil.
Algunas asociaciones, según el edil de Ahora Madrid, ya han hecho una solicitud de espacio. Murgui ha confirmado que Patio Maravillas es uno de ellas. Preguntado por si las características del famoso colectivo permitirían que obtuviera un espacio, el concejal ha confirmado que “si encaja en el marco regulador claro que sí, por qué no”, ha confirmado. El consistorio dice querer acabar con el “conjunto inconexo e incoherente” y el “trato diferenciador” con que se atiende a día de hoy a las entidades que componen el tejido asociativo de la ciudad.
“Entendemos que la demanda va a ser amplia, y el número de inmuebles finito”, ha valorado Murgui, por lo que se deberán establecer una serie de prioridades para ordenar el acceso a los espacios disponibles. “Entendemos que este marco tiene que tener un carácter de cierta flexibilidad para ver cómo funciona”, ha sostenido Murgui, que anuncia que hay un sistema de evaluación de la medida: en junio de 2016 habrá un primer examen sobre el marco regulador creado para esta iniciativa, y volverá a evaluarse a final de 2016 y en junio de 2017.
“En Madrid existen iniciativas de gestión colectiva de espacios públicos, como el Espacio Vecinal Montamarta (San Blas), el Centro Social Seco (Retiro), El Campo de La Cebada (Centro), el Centro Sociocomunitario Mariano Muñoz, la Escuela Popular de Adultos de Prosperidad o La Tabacalera. Espacios que han demostrado la capacidad de ofrecer a la ciudadanía cauces de expresión, encuentro, solidaridad y autoorganización, con el objetivo de fortalecer los lazos de vecindad y de alimentar y extender el tejido social”, sostiene en un comunicado el Ayuntamiento.
