El arzobispo de Valencia emite una carta de disculpa llena de matices en la que también acusa a los medios de someterle a un linchamiento El arzobispo de Valencia Antonio Cañizares ha difundido hoy un comunicado en el que pide «perdón a los refugiados, perseguidos y emigrantes venidos a España en los últimos meses» por sus declaraciones del pasado miércoles en el desayuno Informativo del Fórum Europa, Tribuna Mediterránea.
El cardenal arzobispo de Valencia, se preguntó allí si la «invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio». Además, Cañizares recalcó: «Seamos lúcidos y no dejemos pasar todo porque hoy puede ser algo que queda muy bien, pero que realmente es el caballo de Troya dentro de las sociedades europeas y en concreto la española”.
Cañizares ha asegurado hoy en su misiva que esas palabras no son su pensamiento, ni “jamás lo ha sido” y ha asegurado que es su inclinación a los pobres la que define sus actuaciones como sacerdote. En este sentido, ha recordado sus «conversaciones y ofrecimiento de colaboración y disponibilidad total, que no me desmentirán, a las autoridades de Valencia, concretamente al Sr. Alcalde, al Sr. Concejal del Ayuntamiento de Valencia que se ocupa de estos temas, o al Consejero correspondiente del Gobierno de la Generalitat, y a su mismo Sr. Presidente».
Sin embargo, el arzobispo de Valencia ha matizado que pide que se tenga prudencia, ya que “existe el peligro de infiltración, eso es cierto” y añadió que “hay que defender la identidad y la historia de Europa y de España misma y prevenir; no creo que esto sea reprobable”.
En cuanto a la afirmación de que “no todo es trigo limpio”, también ha querido matizar sus disculpas al señalar que se remite “a los hechos y a las informaciones veraces de que dispongo; y la Comunidad Europea, en reunión de más alto nivel, acaba de confirmar anoche mismo mis preocupaciones».
Por último, Cañizares ha querido denunciar el «verdadero linchamiento» que según él ha recibido desde los medios al «manipular» su pensamiento y sus palabras.
