Desde Bildu han señalado que Quiroga ha sido víctima de la posición «intransigente e inflexible» del PP. Los partidos de la oposición han alabada a Arantza Quiroga, la ya expresidenta del PP vasco, tras haber anunciado su dimisión. Este ha sido el caso del PNV, Podemos y Bildu, que también han criticado el “inmovilismo” de los populares y su falta de voluntad para llevar a cabo políticas progresistas.
El presidente del órgano ejecutivo del PNV, Andoni Ortuzar, ha asegurado que Quiroga se ha marchado del partido “con elegancia” y ha reconocido que dimitir “nunca es tarea sencilla”. “Creo sinceramente que Arantza está sabiendo marcharse de la política”, ha señalado.
En la misma línea, el diputado de Podemos en Aragón, Pablo Echenique, ha defendido a la expresidenta del PP vasco, señalando su “valentía” y criticando la actitud “inmovilista” de este partido a través de su cuenta de Twitter. Asimismo, el secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, ha indicado que la marcha de Quiroga es ejemplo de la escasa voluntad del PP por avanzar.
Desde la diferencia política, mi apoyo a la valentía de Arantza Quiroga. Una pena que el PP premie el inmovilismo y apueste por el pasado.
— Pablo Echenique (@pnique) octubre 14, 2015
Cada vez que el PP tiene que elegir entre avanzar o atrincherarse en el pasado, elige lo segundo. El último ejemplo: Arantza Quiroga.
— Íñigo Errejón (@ierrejon) octubre 14, 2015
Por su parte, el diputado en el Parlamento de Bildu Julen Arzuaga ha lamentado que la política vasca «haya sido expulsada del PP por tratar de construir puentes» para la convivencia. Además, Arzuaga ha mostrado su «respeto» a la decisión de Quiroga y ha insistido en la posición “intransigente e inflexible” del partido, del que ha sido víctima. El PSOE por el momento no se ha pronunciado al respecto.
Esto ha sucedido después de que la presidenta del PP vasco haya anunciado su dimisión por considerar que había “fracasado” en su intento de retirar la política de rechazo contra ETA para establecer un espacio de convivencia. «He tratado durante estos dos años de entender que el PP tenía que hacer una transición desde la resistencia hasta la influencia», ha explicado Quiroga, quien ha admitido que ha «fracasado en tratar de aunar voluntades detrás de este objetivo».