Fitch pregunta a Carmena por las subvenciones a la escuela de tauromaquia «por curiosidad»

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Fitch pregunta a Carmena por las subvenciones a la escuela de tauromaquia «por curiosidad»

    Alumnos en la Escuela de Tauromaquia Marcial Lalanda

    La agencia de rating se interesó por la ayuda de 61.000 euros a pesar de admitir que era algo insignificante en la calificación de las finanzas de la capital. La agencia de calificación Fitch llegó a preguntar al consistorio de Madrid por la continuidad del apoyo económico a la escuela de tauromaquia Marcial Lalanda, a pesar de admitir que es un punto “totalmente insignificante”en las cuentas del Ayuntamiento.

    Según revelan las conversaciones con el equipo económico de Manuela Carmena publicadas hoy por Cadena Ser, las preguntas de las agencias de rating llegaron a ser cuanto menos sorprendentes. En uno de los fragmentos, un consultor de Fitch hace saber a los responsables de Economía que ha leído “que quizá se quite el apoyo financiero a la escuela de tauromaquia”, y añade que se trata de una cuestión de “curiosidad”.

    “Y qué interés tiene eso para…?” pregunta sorprendida una responsable del Ayuntamiento, mientras que otro compañero, en lo que parece una llamada grupal, aclara: “Creo que es insignificante, no creo que eso pudiera afectar absolutamente en nada”. Inmediatamente, el entrevistador de Ficth admite: “Es totalmente insignificante. No va a ser ningún elemento que haga variar ni mucho menos la línea y el resultado de las cuentas del Ayuntamiento en ningún caso”.

    El objetivo de los contratos que el Ayuntamiento mantiene con las agencias es que éstas califiquen las finanzas municipales de cara a los inversores, por lo que es reseñable la pregunta por una subvención tan poco relevante como la que el consistorio mantenía con la escuela de Tauromaquia, que rondaba los 61.000 euros y que se decidió eliminar la pasada semana.

    Según el mismo medio, el servicio de calificación que han venido realizando estas agencias desde 2004 ha costado al consistorio unos 120.000 euros anuales. El consistorio ha decidido no renovar los contratos puesto que no se prevé una ampliación de la deuda y considera, por tanto, que los servicios de dos de las agencias que califican al Ayuntamiento ya no son necesarias.

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