Coca-Cola Iberian aprueba la fusión europea entre protestas de los trabajadores

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Coca-Cola Iberian aprueba la fusión europea entre protestas de los trabajadores

Botellas de Coca-Cola

Los empleados de la fábrica de Fuenlabrada reclamarán a las puertas de la Audiencia Nacional durante las próximas semanas que se aplique la sentencia de su readmisión. Los accionistas de Coca-Cola Iberian Partners han dado su visto bueno este lunes para la fusión en una única embotelladora europea. En medio de las protestas de cientos de trabajadores que denuncian el incumplimiento de la sentencia para su readmisión, la española ha aprobado la macrofusión para el nacimiento de European Partners.

La embotelladora única para el mercado español ha aprobado tanto los términos de la fusión, como la participación de la sociedad en la futura sociedad de ámbito europeo. En este sentido, la hoja de ruta pasa por el que la española Sol Daurella presida el nuevo grupo, cuyos ingresos netos anuales se estiman en más de 11.000 millones de euros procedentes de un total de 13 países.

En la junta de accionistas, estos han aprobado también dar entrada a Begindau SL, la sociedad patrimonial de Sol Daurella, en el capital de la embotelladora nacional. Se prevé que se nombre representante físico a lo largo de las próximas jornadas. También se aprobó la autorización para la eventual adquisición de acciones propias a modo de autocartera y la modificación de un punto de sus estatutos sociales.

Apenas dos años después de haber procedido a la fusión que dejó en la calle a miles de trabajadores y provocó la recolocación de otros tantos, se ponen las bases para la fusión con la alemana Coca-Cola Erfrischungsgetränke y con Coca-Cola Enterprises, que opera en Europa Occidental, aunque tiene sede en Atlanta. De consumarse la operación, se dará lugar al mayor embotellador independiente del popular refresco.

Como antídoto a las críticas recibidas mientras los trabajadores siguen solicitando la readmisión decretada por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, la embotelladora española, que pasará a controlar un 34% de la nueva compañía, ha explicado que seguirá tributando sus impuestos en el país. Además, se ha anunciado que la futura compañía cotizará en las Bolsas de Ámsterdam, Nueva York y Madrid, pese a que se prevé establecer sede en Londres.

Desde la compañía se había aprobado ya el reparto de un dividendo extraordinario con el objetivo de asegurar la participación en el proceso de los inversores más reacios. No obstante, Coca-Cola Iberian Partners estima que contará con una caja fuerte cercana a los 240 millones de euros suficientes para recomprar acciones cuyos titulares no pretendan participar en la fusión europea.

Esta nueva compañía contará con más de 50 plantas embotelladoras y dispondrá de una fuerza laboral de aproximadamente 27.000 empleados. Mientras tanto, los trabajadores de la fábrica de Fuenlabrada, en la provincia de Madrid, ya han lanzado un nuevo calendario de movilizaciones ante la Audiencia Nacional para exigir el cumplimiento de su sentencia. Unas protestas que se sumarán los próximos días 2, 5, 6, 7, 8 y 9 de octubre a las concentraciones que habitualmente celebran frente a las puertas de la factoría madrileña.

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