No dan credibilidad a quienes cuestionan la viabilidad del proceso independentista. Este domingo Cataluña decidirá la composición de su parlamento. Parece una obviedad, pero si uno escucha atentamente, o incluso de perfil, los discursos de todos los políticos durante la campaña electoral, podría creer que se trata en realidad de un plebiscito. “Si” o “no” a la independencia.
Muchos votantes contrarios a la autodeterminación me han asegurado que este domingo votarán “no”. Como si no hubiera listas, ni partidos. La penetración de ese ambiente plebiscitario en la calle es una victoria del movimiento independentista catalán, que se siente pletórico sabedor que domina el tempo de la campaña.
Las “amenazas” de un posible “corralito”, ya matizadas por Luis María Linde, la salida de la Unión Europea o la imposibilidad de que el FC Barcelona jugara La Liga en caso de independencia, más que llenar de dudas, parece incluso espolear a los independentistas.
UE, ‘corralito’ y FC Barcelona
“Están nerviosos. Se les nota. Saben que nos vamos e intentan crearnos miedo. No se dan cuenta que con esas actitudes tenemos más miedo a ellos que a nuestro futuro como Estado independiente”, asegura Carles, diseñador gráfico. Él, como su amigo Alberto, no teme la salida de Cataluña de la Unión Europea en caso de que se independizara. De hecho la desearía: “¿No has visto lo que ha sucedido en Grecia? ¿Para qué sirve independizarse si luego vas a entregar tu soberanía a un gobierno supranacional?”.
Marc, un estudiante de San Cugat, no es de la opinión de Carles, y sí que lamentaría tener que salir de la UE. Sin embargo, considera que es un “precio que hay que pagar” por el deseo de ser una nación. A pesar de ser votante de ERC, Marc afirma que Oriol Junqueras miente sobre el tema ya que según él, “Junqueras sabe de sobra que una Cataluña independiente no estaría, de momento, en la UE. Aun así hace bien en no decirlo. Lo importante es ganar”. Para Marc, el fin justifica los medios. Al fin y al cabo se trata de “el voto de tu vida” (El vot de la teva vida”,) según el eslogan de Junts Pel Si.
María votará a ese partido a pesar de ser de izquierdas, dice. “Lo primero es la independencia, y luego la construcción del país”. Como ella, la mayoría justifican el pacto entre ERC y Convergéncia, “a pesar” de Artur Mas. “Mas se ha sumado al carro para salvarse. Él no es el líder del proceso. Es algo transversal que atañe a la izquierda más extrema, como la CUP, y a la derecha neoliberal, como Convergéncia. Señalar el independentismo como una herramienta de Artur Mas para salvar su pellejo político es ridículo”, afirma María.
Preguntados si el del domingo es el “voto de su vida”, para muchos los es. Consideran que es una oportunidad “única” para crear una gran mayoría independentista, ya que reconocen que “hace cinco años aquí no había ni la mitad de los independentistas que hay hoy”. Las razones de ese incremento, dicen, se encuentran en Madrid. “Si no hubiesen echado atrás el Estatut, o si al menos se hubiera intentado dialogar, creo que esto no hubiera ocurrido”; “Cuanto más agresivos sean, más independentistas seremos“; “Si nos concedieran el pacto fiscal no habría tanto independentista. Eso sería bueno para nosotros, y para vosotros, que estoy seguro que dejaríais de escuchar Cataluña en cada informativo”.
Nuria y Marta, dos jóvenes enfermeras, coinciden en que muchos son independentistas “económicos”, pero que eso no debe esconder que otros muchos son “independentistas emocionales”. Ambas esbozan una sonrisa cuando les hablo de la amenaza de la banca de abandonar Cataluña en caso de autodeterminación. “¿Y te lo crees?”, preguntan retóricamente. “¿Desde cuándo la banca se deja levar por las ideas o emociones? No nos preocupa lo que hagan o digan. Es una estrategia para crearnos miedo. Sabemos que pase lo que pase seguirá habiendo bancos, y no habrá corralito”, concluyen.
Jordi, militante de Convergéncia, agradece más que teme precisamente lo dicho por la banca, Luis María Linde o Javier Tebas, Presidente de La Liga, sobre la hipotética salida del Barça de la competición en caso de independencia. “Son la mejor fábrica de independentistas”, afirma. “¿Contra quién va a jugar el Real Madrid? ¿Cómo van a vender los derechos de La Liga sin el Barça?” se pregunta. Y cómo él, todos, que se toman a broma la “amenaza” de una Liga sin el “clásico”. “Es ridículo. Y luego son los primeros que dicen que no quieren mezclar fútbol con política. Esto es más importante que el Barça. Esto es “El voto de tu vida” (“El vot de la teva vida”).
Así es el grandilocuente eslogan de Junts Pel Si que suena a Historia. Desconozco si lo que ocurra el domingo se estudiará en los libros de texto, pero que todos los preguntados quieren estar presentes en la foto, por si acaso, seguro.
