El consistorio cifra en 31.000 los menores que requieren de la atención de los servicios sociales, 9.374 de ellos adscritos a programas concretos de alimentación. El Ayuntamiento de Madrid hace balance de su políticas de atención a menores vulnerables en la capital. En cuanto a necesidades alimenticias, el consistorio ha dedicado algo más de 1,5 millones de euros para 9.374 niños y adolescentes. De los 31.000 menores vulnerables que el equipo de la alcaldesa Manuela Carmena ha detectado en Madrid, 9.374 se han beneficiado de “programas específicos como el servicio de comida a domicilio, plazas gratuitas en campamentos de verano, centros abiertos en inglés y ayudas económicas a familias, para garantizar su correcta nutrición”.
Según apunta el consistorio, se han superado las previsiones en el servicio de comidas: la atención a 2.481 menores ha requerido una inversión final de 436.000 euros, frente a los 394.000 que se habían presupuestado.
Marta Higueras, delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, ha evaluado la actuación municipal que se ha llevado a cabo en los meses de verano, “que consiste en una intervención social tanto con los menores como con sus familias, ofreciéndoles el acceso a programas, recursos y prestaciones para que puedan cubrir sus necesidades básicas y mejorar su precaria situación económico-social”.
El coste de toda esta actuación han sido esos 1,5 millones, pero además, hay que añadir más recursos dedicados al colectivo, como los Campamentos Caixa Pro Infancia en Carabanchel, Ecosolidario en Chamartín, Divercamp en Fuencarral-El Pardo, Entidades para Apoyo con alimentos en Usera y Cruz Roja en Vicálvaro, señala el Ayuntamiento en un comunicado.
Los distritos con más menores beneficiarios a través de los distintos programas diseñados para cubrir las necesidades alimenticias han sido Carabanchel, San Blas-Canillejas, Tetuán y Hortaleza.
Marta Higueras ha señalado que su departamento está elaborando un Plan de Necesidades porque “está claro que estos niños tienen que ser atendidos no solo durante los meses de verano sino durante todo el curso, ya que hay 152 días del año no lectivos entre el verano, las vacaciones escolares y los fines de semana”. La delegada ha señalado que “para ello necesitamos contar con datos fiables, puesto que ahora los datos son algo confusos, y cuando este mapa de necesidades esté definido solicitaremos una reunión con la Comunidad de Madrid para transmitirle nuestra preocupación por el tema de la malnutrición infantil, entre otros aspectos, y ver las medidas conjuntas que podemos llevar a cabo”.
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