La comunidad médica, PSOE y Podemos critican que el ejecutivo regional ‘venda’ como propia una iniciativa que votó en contra hace un mes. No hay iniciativa del PP en el anuncio de Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, para devolver la atención sanitaria a inmigrantes sin papeles. Es la denuncia de la comunidad sanitaria y los partidos que aprobaron una Proposición No de Ley en la Asamblea para demandar la vuelta de la cobertura sanitaria al colectivo, PSOE y Podemos. “No lo hace por iniciativa propia sino porque tenía un mandato de un mes para poner en marcha la Proposición No de Ley, y si no lo hacía se enfrentaba a la posibilidad de que aprobáramos una Proposición de Ley que ya está redactada”, sostiene José Manuel López, portavoz de Podemos en la Asamblea.
La Proposición No de Ley no es vinculante, y solo obligaría a Cifuentes a dar una respuesta a la misma. Sin embargo, votó en contra de la medida el pasado 23 de julio, y ha cambiado de opinión durante el mes de plazo para responder a la iniciativa. El pasado viernes, anunciaba la creación de una tarjeta sanitaria para inmigrantes.
“La presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, no puede votar una cosa un día y menos de un mes después defender exactamente lo contrario”, denuncia José Manuel López, que cree que la presidenta ha “ocultado” que obedece a un mandato de la Asamblea en una decisión a la que se opuso.
El giro de 180 grados de Cifuentes se hace patente con el siguiente documento: el mismo día en que anunciaba la tarjeta, el director General de Asistencia Sanitaria del SERMAS enviaba una orden instando a todos los centros sanitarios a atender a las personas en situación irregular «en tanto en cuanto no se realicen las instrucciones oportunas».
«Cifuentes no se rebela contra Rajoy y PP, solo actúa obligada por mandato de la Asamblea, porque el PP gobierna Madrid sin mayoría», escribe en su cuenta de Twitter José Manuel Freire, portavoz de Sanidad del grupo socialista en la Asamblea de Madrid.
La Marea Blanca, también descontenta
La comunidad médica y la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública afean a Cifuentes que “venda como propia una iniciativa que no es suya”. Para Pablo Martínez, portavoz de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts), “choca cómo los medios han dado a Cifuentes la iniciativa” en este asunto, cuando “todo esto no es más que una consecuencia de la Proposición No de Ley”. “Tenemos pocas experiencias con gobiernos en minoría”, sostiene Martínez, que recuerda que el PP es después de muchos años minoría y por tanto “se debe” al mandato de la mayoría de la cámara.
Por su parte, Marciano Sánchez, de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), considera que “todos los movimientos del PP” en el tema de la atención a irregulares están motivados por “no querer admitir el error que supuso el Real Decreto de 2012”, que sacaba del Sistema Nacional de Salud al colectivo. Para la Marea Blanca la devolución de la sanidad a inmigrantes “era inevitable por la fuerza de los hechos”, aunque critica que que la actitud del PP haya sido “contradictoria, elusiva y que haya funcionado como cortina de humo”.
A la espera de las condiciones para ‘sin papeles’
Tanto Marea Blanca como la comunidad médica se muestran reticentes ante las característica s de las nueva tarjeta para inmigrantes en situación irregular anunciada por Cifuentes. En opinión de Amyts, es indispensable que además de la atención primaria, -que fue la concesión del ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, el pasado marzo- se incluya en la prestación gratuita la atención especializada, los medicamentos subvencionados y las pruebas diagnósticas. Su portavoz, Pablo Martínez, recuerda que más allá de no ser un colectivo tan numeroso, se trata de “una población joven, con pocos problemas sanitarios” y que por tanto el coste de su cobertura es más bien simbólica. Amyts reclama “una asistencia sanitaria en igualdad de condiciones” al resto de ciudadanos.
Con ello coincide Marciano Sánchez, que desde FADSP dice mantenerse a la espera para ver si la tarjeta sanitaria anunciada por el Ejecutivo regional, “se llame como se llame”, restablece la situación anterior a 2012.
