Un informe concluye que el sobrecoste de la obra, pagada por el Ayuntamiento pero licitada por el Consorcio de Transportes, es responsabilidad del consistorio. El Tribunal de Cuentas concluye el informe sobre la construcción del tranvía de Parla tras las pesquisas iniciadas el pasado mes de diciembre. El documento destapa irregularidades durante todo el proceso de planificación y construcción de la infraestructura, uno de los proyectos estrella del exsecretario general del PSOE de Madrid, Tomás Gómez. Aunque los costes fueron asumidos por el Ayuntamiento del municipio, fue el Consorcio Regional de Transportes el que licitó y adjudicó los contratos, y por lo tanto la Comunidad de Madrid.
Según informa Cadena Ser, el Tribunal de Cuentas concluye que “el consistorio optó por esta solución «sin que conste la existencia de estudios previos en los que se analizará este frente a otros medios de transporte alternativos lo que evidencia una insuficiente planificación». También apunta que se pudo incurrir en un “fraccionamiento” del contrato, al haberse encargado dos estudios de viabilidad del proyecto. Se llevó a cabo «sin atender a la situación del Ayuntamiento de Parla y al margen de los principios de equilibrio presupuestario de la entidad», concluye el órgano fiscalizador.
Según el informe el consorcio y el Ayuntamiento no estuvieron de acuerdo sobre el presupuesto: las mayores irregularidades se refieren al aspecto económico. El proyecto costó a las arcas públicas alrededor de un 40% más de lo inicialmente presupuestado (de 93 millones de euros a 129), y la empresa contratista no informó de los sobrecostes durante la obra, a lo que estaba obligada. Estas modificaciones no se debieron en la mayoría de los casos a «necesidades nuevas e imprevistas sino a imprecisiones del proyecto original con lo que el concesionario debería haber respondido de los defectos del proyecto de construcción que le fueran imputables», informa el mismo medio.
Las modificaciones del proyecto, concluye el Tribunal, «fueron aprobadas por el Ayuntamiento de Parla, al que correspondía únicamente la aprobación del gasto y no por el órgano de contratación que era el Consorcio Regional de Transportes». Una vez terminadas las obras, el Ayuntamiento de Parla se quedó sin fondos para hacer frente a los compromisos adquiridos por la infraestructura, y mucho menos al sobrecoste. En ese punto, los gestores del Ayuntamiento municipal señalaron al Consorcio de Transportes de Madrid como responsables de la desviación presupuestaria. La decisión de construir un tranvía en Parla fue adoptada en 2004, cuando era alcalde Tomás Gómez.
El informe ha sido enviado al consistorio de Parla, que deberá presentar las alegaciones que considere necesarias.
