El exvicepresidente del Gobierno se ha negado a declarar ante hasta conocer el contenido del informe que prepara la Oficina Antifraude sobre el material intervenido. Rodrigo Rato se ha negado a declarar ante el juez de instrucción de Madrid Antonio Serrano-Artal, que investiga el complejo entramado societario por el que Hacienda pidió su detención por cinco delitos fiscales, uno de blanqueo y otro de alzamiento. El exvicepresidente del Gobierno, que apenas ha estado 20 minutos en los Juzgados de Plaza de Castilla, se ha marchado igual que ha entrado: en coche y por el garaje.
El que fuera presidente del FMI no ha querido responder a las preguntas del magistrado hasta conocer el contenido del informe que prepara la Oficina Antifraude sobre el material intervenida en su domicilio y su despacho.
A pesar de esto, fuentes jurídicas afirman que Rato se ha mostrado dispuesto a colaborar con la Justicia y a comparecer todas las veces que sea necesario.