El magistrado de la Audiencia Nacional considera que la Fiscalía debería pedir la apertura de ‘miles’ de causas si esta querella prosperara. El juez Santiago Pedraz archiva la querella contra el concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata “al no ser los hechos constitutivos de infracción criminal.” La Audiencia Nacional da así carpetazo a la polémica por los tuits con chistes antisemitas y contra víctimas del terrorismo que Zapata publicaba en su cuenta de Twitter hace cuatro años.
“La conducta imputada al Sr. Zapata es de todo punto imposible incardinarla en precepto penal alguno. Es, como veremos, atípica.”, se lee en el auto de la Audiencia Nacional, en el que el juez desgrana los razonamientos jurídicos por los que considera que se producirían escenarios absurdos en caso de que prosperara la querella.
“Basta acudir a un buscador de internet y encontrar miles de ‘chistes’ idénticos, parecidos o similares ‘colgados’ desde hace bastante tiempo”, por lo que “supuesto el caso de que la presente causa ‘prosperara’, tras ello la Fiscalía habría de proceder a la búsqueda intensiva en esas redes; para a continuación abrirse las respectivas causas (miles) para cada uno de los autores”.
“El legislador no ha querido penalizar el ‘humor negro’ (obviamente por el derecho a la libertad de expresión como por el principio de intervención mínima del derecho penal). Y, desde luego, lo que no puede hacerse es perseguir solo a determinadas personas y no a otras (Derecho penal del enemigo) como parece acontecer en este caso”. “El legislador no va a ‘amordazar’ a los políticos, entre otras cosas, por obvia inconstitucionalidad”, concluye el apartado.
Como primera consideración, el magistrado escribe que seguir con la causa ”solo supondría un plus de perjuicio moral para el mismo (pena de telediario, pena de paseillo, etc)”.
Irene Villa afirma no sentirse afectada y rechaza declarar
Además, el auto confirma que Irene Villa comunicó la imposibilidad de comparecer como testigo el próximo 7 de julio, “solicitando asimismo se la eximiera de prestar declaración, por encontrarse de baja maternal y en período de lactancia”. Además, manifestaba que “los hechos no han afectado a mi persona, ni me han causado ninguna humillación, habiendo convivido desde el atentado terrorista con este tipo de humor negro que he entendido desde mi infancia como una expresión sátira de un grave hecho acaecido”.
La resolución recién publicada por la Audiencia no es firme, y contra la misma cabe recurso de reforma y apelación.
