El líder del Ejecutivo ha reconocido que la corrupción en el PP ha supuesto una pérdida de votantes. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que a partir de ahora se va a “implicar” más en el PP e incluso va a presidir el comité de dirección que se reúne todos los lunes. Para el líder del Ejecutivo esto supone afrontar sus responsabilidades.
Además, ha asegurado en la reunión mantenida con toda la plana mayor del PP –a la que la prensa ha asistido a través de una pantalla en la sede de Génova- que la vía para ganar las próximas elecciones generales pasa por “salir más, hablar más, explicarnos y relacionarnos mucho más con todos los españoles”. Sin embargo, ha rechazado abrir un proceso de congresos en estos momentos, según ha señalado.
Por otra parte, Rajoy ha señalado que las causas por las que su partido ha perdido apoyos en las pasadas elecciones del 24 de mayo son dos: la primera, las consecuencias de la crisis. Ante esto, el presidente del Gobierno ha reconocido que las medidas adoptadas por su equipo han sido duras para los españoles “Es cierto que no quedaba otro remedio, pero el remedio ha sido duro”, ha sentenciado.
“Es cierto que se han mantenido los pilares básicos del estado de bienestar, es cierto que no se han congelado las pensiones y no era fácil. Y es cierto que el reparto de las cargas ha sido lo más equitativo posible. Todo eso es cierto. Es cierto que eso lo hemos hecho nosotros y que fueron otros los que trajeron la crisis”, ha explicado Rajoy
La segunda de las causas ha sido la corrupción. “Hemos pagado un precio muy alto, altísimo, por el comportamiento de algunos de los que considerábamos nuestros compañeros”, ha declarado. Así, el líder del Ejecutivo ha pasado por encima de los nombres de los imputados por corrupción y de los motivos concretos que han llevado a la desafección por el PP que han demostrado las elecciones autonómicas y municipales, según el propio Rajoy.
En la misma línea, ha asegurado que los malos resultados de las pasadas elecciones se deben a la abstención de los votantes del PP, y también algunos del PSOE, mientras que los votos de las candidaturas independientes de izquierdas provienen de aquellos ciudadanos que no votaron en 2011.
