Ramon Espadaler, consejero y secretario general de Unió Democràtica, acepta los resultados del referéndum sobre la independencia de Cataluña pero decide separarse de Convergència. Ramon Espadaler ha anunciado en la tarde de este miércoles la salida de los tres consejeros de Unió del Gobierno de Artur Mas en una decisión calificada como “ejercicio de coherencia” ante el ultimátum impuesto por CDC, que presionaba para que aceptaran la independencia ante las próximas elecciones autonómicas adelantas por el líder de Convergència al próximo 27S y presentadas como unos comicios plebiscitarios.
Espadaler, junto a Joana Ortega – vicepresidenta y consejera de Gobernación y Relaciones Institucionales– y Josep María Pelegrí – consejero de Agricultura – han acordado “dar un paso atrás y salir”, según ha explicado el secretario general de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), a través de una votación interna que ha tenido como resultado 16 votos a favor y 10 en contra. “Asumimos la posición del sí”, ha asegurado.
Ante la pregunta obligatoria de la posición que tomará en las próximas elecciones catalanas, el presidente ha reaccionado diciendo que “ya veremos” y explicando su posición: «Cada cosa a su tiempo. No precipitaremos las decisiones». El anuncio de la determinación tomada llega con la incógnita de saber si en las listas aparecerá junto al actual presidente de la Generalitat, Artur Mas, ya que aún no hay una decisión clara sobre el 27S, según ha declarado Espadaler: «Ni nos vemos ni nos dejamos de ver».
La estabilidad parlamentaria está asegurada ya que según ha aclarado Espadaler “queremos que haya garantías de gobernabilidad” para que Convergència no pierda votaciones en el Parlamento y mantener así la responsabilidad con los compromisos presentados hasta el próximo 27 de septiembre.
La decisión ha sido obligada a hacerse en un periodo de tres días, acuñando que “no son formas” ya que “Unió no puede estar sometido a un ultimátum”, desde que el pasado lunes sus socios de Convergència les exigieran una fecha límite para apoyar el plan independentista, tras una reunión mantenida en Barcelona.
El secretario general ha expresado que la decisión tomada ha sido “por una cuestión de formas” y que “de ninguna de las maneras podemos incorporar otras sensibilidades”. Además, ha asegurado que la continuidad de la federación será mantenida en todos los ámbitos.
