Admirada y querida por los jóvenes ya hay quien compara a la líder de Ahora Madrid con el ‘viejo profesor’, el alcalde de los madrileños por antonomasia. Dicen que las comparaciones son odiosas, y es verdad, pero seguro que Manuela Carmena estará encantada de saber que hay gente que ve similitudes entre ella y el que fuera el alcalde más popular de Madrid: Enrique Tierno Galván. Y es que no solo el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, encuentra parecidos entre ambas figuras sino que los más veteranos observadores políticos de la capital hacen notar el paralelismo entre los dos políticos.
Tierno Galván llegó por primera vez a la alcaldía con 61 años, Carmena tiene 71, y, ambos se licenciaron en derecho, pero es que además ambos representantes municipales se han rodeado de un equipo de jóvenes, formados en el activismo y que aspiran a ser una alternativa a la ‘vieja política’.
El ‘viejo profesor’ como era conocido en la capital, al igual que Manuela Carmena tampoco ganó las primeras elecciones municipales a las que se presentó – los primeros comicios municipales de la democracia (abril de 1979)- ya que a su partido –como Ahora Madrid, no fue el más votado, sino la UCD- y también llegó al Gobierno municipal con una coalición con el PCE, lo mismo que podría ocurrirle a Carmena, si definitivamente cierra un pacto con los socialistas de Carmona.
Otra coincidencia entre ellos puede encontrarse en el equipo que les acompaña: jóvenes como Rita Maestre o Pablo Soto, y profesores universitarios como Montserrat Galcerán o José Manuel Calvo, todos con vocación de servicio y que no quieren vivir de la política, y que apuestan por la cultura y por dejar atrás el urbanismo especulativo.
El sociólogo y escritor Sergio Vilar, fallecido en 1998, destacó en El País sobre los ‘tiernistas’, que para ellos “era muy secundario ocupar un puesto dirigente o no, o, dicho con otras palabras: lo principal era participar en actividades constructivas de planes democráticos y progresistas, y se posponía a un segundo o tercer plano -en algunos de nosotros era completamente inexistente- la voluntad de hacer carrera como profesional de la política”. Unas declaraciones que podría suscribir perfectamente la candidatura ciudadana de Carmena en el día de hoy.
Los propios colaboradores de Tierno Galván apuestan ahora por el cambio que puede venir de la mano de Carmena. Eduardo Mangada, Jesús Gago e Ignacio Solana, los arquitectos del Plan General de Madrid que transformó la capital de España tras el franquismo de la mano del ‘viejo profesor’ recalcan -en un artículo en Público- el parecido: “También entonces se enfrentaban en Madrid una candidatura que representaba el pasado y otras que reclamaban el cambio. (…) Y surgía, con gran fuerza e ilusión, una oposición ciudadana que ansiaba una nueva política. Y, a su servicio, unas candidaturas de cambio, más allá de su diversidad”.
Estos colaboradores de Tierno explican que entonces como ahora el Gobierno municipal había optado por un urbanismo especulativo, las privatizaciones y había potenciado con sus políticas las desigualdades sociales, lo que dio lugar, entonces como ahora, la aparición de movimientos ciudadanos como el que ahora lidera Carmena.
La carta de un profesor de Vallecas
Pero no solo hay personas que comparan a Carmena con Tierno sino que también hay madrileños que ‘ruegan’ porque así sea y continúen con los planes que el alcalde socialista puso en marcha y “que quedaron en nada ante la apisonadora del PP, cuyos recortes de servicios no comenzaron con la excusa de la crisis”, como asegura Juan Argelina, un profesor de Secundaria de Vallecas, en una carta remitida a la cabeza de lista de Ahora Madrid y que publica zoozobra.com. Una misiva en la que hace notar que “tras el breve período de Tierno en los ochenta, han bastado unas décadas de la derecha, heredera de las políticas franquistas, para que Vallecas haya sido prácticamente devastado”.
El cúmulo de esperanzas que se han puesto en ella y el hecho de que le compare con el regidor más respetado, incluso por la oposición, de la capital, es un reto que Carmena deberá afrontar.
