El organismo fiscalizador detecta numerosas deficiencias en las subvenciones concedidas en el primer año de mandato de Jorge Fernández Díaz y exige una “evaluación exhaustiva” El Tribunal de Cuentas ha detectado múltiples deficiencias en las subvenciones otorgadas por el Ministerio del Interior en el primer ejercicio de Jorge Fernández Díaz, por lo que aconseja una «evaluación exhaustiva» de los procedimientos para asegurar el «cumplimiento riguroso» de la normativa. Además, critica que las subvenciones directas derivadas de situaciones de emergencia se resolvieron en un plazo medio de siete meses, lo que considera «excesivo» habida cuenta de que su objeto era paliar daños por catástrofe. También en estas ayudas observa deficiencias e incumplimientos.
El Tribunal de Cuentas señala que las bases reguladoras de las subvenciones concedidas en régimen de concurrencia competitiva, que en 2012 se canalizaron a través de siete líneas por un importe global de 2,28 millones de euros, presentaban «carencias» respeto al plazo o la forma de presentación de solicitudes, al régimen de compatibilidades con otras subvenciones y a la forma de acreditación de determinados requisitos, así como «incoherencias» entre esas bases reguladoras y las convocatorias.
En su informe de fiscalización, que acaba de enviarse a las Cortes y a cuyo contenido ha tenido acceso Europa Press, el Tribunal también indica que en la solicitud, concesión y justificación de estas subvenciones concedidas por Interior se infringieron diversos preceptos de la normativa reguladora de las subvenciones, entre las que destacan la falta de acreditación documental del cumplimiento de alguno de los requisitos, la notificación fuera de plazo de la concesión, la falta de justificación total o parcial de algunas ayudas o la inclusión de justificantes de gasto no subvencionables.
En cuanto a las subvenciones concedidas directamente sin concurso, la institución fiscalizadora ha descubierto «deficiencias e incumplimientos» en la concesión, pago y justificación de las ayudas para la cooperación policial internacional, entre las que destaca la falta de uniformidad de las dietas de gastos de bolsillo o la firma de dos contratos menores con el mismo proveedor cuyo importe conjunto supera el de esos contratos.
El Tribunal de Cuentas cuestiona asimismo que las subvenciones directas derivadas de situaciones de emergencia se resolvieron en un plazo medio de siete meses, lo que resulta «excesivo» habida cuenta de que su objeto era paliar daños por catástrofe. También en estas ayudas observa deficiencias e incumplimientos.
Asimismo, en el capítulo de subvenciones mediante convenios de colaboración, el Tribunal denuncia incumplimientos como la omisión del régimen de incompatibilidades con otras ayudas, del plazo y forma de pago de las subvenciones, y de la constitución de comisiones de seguimiento.
En este contexto, la institución que preside Ramón Álvarez de Miranda aconseja a Interior «una evaluación exhaustiva de los procedimientos implantados que conduzcan al cumplimiento riguroso de la normativa que regula esta materia y a la mejora del control interno de este área de actividad».
También recomienda «una adecuada planificación estratégica de subvenciones que permitiera mejorar la eficacia en el cumplimiento de los objetivos, así como la eficiencia y la economía en la gestión de estos recursos».
