La dirigente andaluza advierte que el sondeo de CIS “es una foto movida” en cuya cocina falta el ingrediente de que no hay memoria de voto a Podemos. La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, valoró en Onda Cero el descenso que da a su partido el último barómetro del CIS en el conjunto de España y reconoció que valoran la tendencia con prudencia, pero dejando claro que “no se puede funcionar a golpe de encuestas”.
Admite la representante en Andalucía de la formación que lidera Pablo Iglesias que “el panorama es muy abierto desde hace año y medio». “Es difícil valorar las encuestas porque hay una especie de terremoto de legitimidad de las fuerzas políticas preexistentes que hace que la foto salga movida”, señaló.
Asegura Rodríguez que Podemos siempre ha valorado las encuestas de la misma manera con cautela aunque “nos dieran primera o tercera fuerza” y señaló que las posibilidades son múltiples” y hay un panorama muy abierto ya que entre un 30% y un 50% de los españoles que no saben a quien van a votar.
Además, hace notar Rodríguez, que en las encuestas de Podemos no existe “la posibilidad de hacer ‘cocina’. En nuestra cocina falta un ingrediente y es que no hay memoria de voto y todo se basa en especulaciones y en encuestas”. Evidentemente cualquier encuesta sirve para trabajar mejor, pero recuerda que no debemos, y nunca ha sido así gobernar a golpe de encuestas”, aunque aclara que los sondeos deben servir “para ajustarnos mejor a la realidad” y la “evolución del partido”.
Sobre su postura en relación a la investidura de Susana Díaz, la representante de Podemos insistió en que su caso no habido ningún cambio ya que impusieron condiciones que no se han satisfecho (“se quedó a medias”) e insistió en que “esto no es un mercadeo de sillones y nosotros mantenemos la misma posición desde el primer día, aunque se ha querido dar la impresión de que el acuerdo estaba a punto de alcanzarse”.
Asegura que lo que ha hecho el PSOE es “una forma de construir la realidad mediante el discurso”, algo que cree se evitaría si las reuniones entre PSOE y Podemos “fueran públicas “, y se queja de que “no se quiso que las reuniones fueran públicas y no se plantearon de manera seria nuestras propuestas”
