La demandante, Ingrid Jeanne Sartiau, también ha recurrido contra el monarca por no haber accedido a someterse a la prueba de ADN que reclamó. El Rey Juan Carlos ha recurrido la admisión a trámite de la demanda de paternidad que hace unos días presentó la ciudadana belga Ingrid Jeanne Sartiau. Ella misma también ha recurrido el proceso tras no recibir respuesta a la solicitud de que el monarca se sometiese a una prueba de ADN como prueba anticipada, ha informado el Tribunal Supremo.
Desde el Alto Tribunal se ha precisado que ahora se dará traslado de ambos recursos a la parte contraria y, posteriormente, al fiscal. Una vez que se presenten los informes de las partes, la Sala de lo Civil resolverá cómo proceder en adelante. De este modo se avanzará en el proceso judicial iniciado el pasado mes de abril, cuando esta misma dependencia del Supremo admitió la demanda de Sartiau al entender que concurrían suficientes requisitos legales para ello.
No tuvo el mismo destino la demanda que en el mismo sentido presentó Alberto Solá. El ciudadano catalán reclama ser el primogénito de don Juan Carlos y, según explicó el demandante, se acompañaba de una prueba de ADN con una fiabilidad “superior al 99,9%”. Sin embargo, tras una reunión de más de cuatro horas en las que se estudiaron las dos reclamaciones, esta última se desestimó.
Por su parte, la Fiscalía se opuso a las dos demandas de paternidad por entender que no se acompañaban de pruebas tal como establece la vigente Ley de Enjuiciamiento Civil, que determina que “en ningún caso” son admisibles estas demandas si “con ella no se presenta un principio de prueba de los hechos en que se funde”, entendiendo que el argumentario y otros indicios de ambos demandantes no se ajustaban a los requerimientos de Derecho.
