La secretaria de Estado de Educación señala que en los másteres ya había “flexibilización” y que sólo se está planteando la reducción de los grados para igualarnos con el resto de Europa. Montserrat Gomendio ha defendido de nuevo el denominado ‘Decreto 3+2’ para la Universidad porque permitirá igualar el sistema educativo español al del resto de países europeos. “La principal desigualdad es que los españoles deban estudiar un cuarto año y en Europa sean tres”, ha dicho en referencia a los grados. Asimismo, ha decidido rebautizar esta medida como el “decreto cuatro menos uno” porque ya había “flexibilización” en los másteres y sólo se está planteando la reducción de las carreras.
En una entrevista en Los Desayunos de TVE, la secretaria de Estado de Educación ha indicado que es “un error de concepto” denominar a esta medida ‘Decreto 3+2’ porque “en el máster ya existía la flexibilización” debido a que está en una horquilla entre uno y dos cursos. “Eso no se ha modificado”, ha insistido Gomendio, que ha señalado que lo único que ha hecho el Ministerio es “permitir que las universidades, cuando lo consideren oportuno y si quiere, puedan reducir los años del grado”. Es por ello que, en su opinión, en todo caso debería conocerse como “decreto cuatro menos uno”.
Una idea en la que ha insistido varias veces a lo largo de la entrevista. “Vamos a llamarlo cuatro menos uno”, ha dicho en diversas ocasiones ante las preguntas de la presentadora, María Casado, y de los colaboradores. Incluso, antes de despedirse, ha llegado a comentar: “A ver si conseguimos que se conozca como cuatro menos uno”.
Esa insistencia de Gomendio se debe a que, como ha explicado, a su juicio este decreto no genera ningún tipo de desigualdad, como han denunciado estudiantes y sindicatos docentes. “La principal desigualdad es que los españoles deban estudiar un cuarto año y en Europa sean tres”, y además estudiar cuatro años “ni garantiza un mejor nivel de formación ni un mayor nivel de empleabilidad”.
Asimismo, la secretaria de Estado ha dicho que “los rectores, en 2006, cuando hubo que tomar la decisión de dónde se posicionaba España respecto a Bolonia, se mostraron de acuerdo con el sistema flexible” que ahora se va a implantar. Implantar el modelo rígido de cuatro años de grado “fue una decisión política que se tomó en el último momento, y ya ha habido un acuerdo unánime de que fue un error”, ha continuado Gomendio, que ha considerado que “el hecho de que los rectores no hayan perdido la retirada del decreto demuestra que están de acuerdo con el modelo”. “Sólo han pedido una moratoria que no va contra el espíritu del Real Decreto, porque planteamos la flexibilidad”.
Por último, ha insistido en que “no necesariamente” adoptar este modelo supondrá un encarecimiento de los estudios como denuncian los estudiantes. “No todas las decisiones dependen de nosotros”, ha remarcado, para decir a continuación que la elección de qué titulaciones y cuándo se reducen corresponde únicamente a las universidades.
“En el caso, dentro de unos años, de que se haya producido el mayor impacto posible del Real Decreto y que todas las carreras que se pueden reducir se reduzcan a tres años” haría que “las familias se ahorren un año de pago de tasas, lo que supondría un ahorro de 150 millones”, ha señalado Gomendio, que ha insistido que actualmente sólo el 20% de los universitarios cursa un máster “de forma voluntaria” y que el encarecimiento, atendiendo a lo que ocurre en otros países como Inglaterra, no tiene por qué producirse.
Por último, al ser preguntada si cree que hay demasiados universitarios, la ‘número dos’ del Ministerio de Educación ha dicho que no, pero sí que ha abogado por “introducir criterios de racionalización” en las universidades ya que “se han incrementado mucho el número de grados y másteres” que ofertan. “Todas las universidades pretenden ofrecer un amplísimo abanico de titulaciones, y eso no puede ser” ha concluido.
