Interviú relata la buena vida del exconsejero de Aguirre en prisión, que discurre entre partidas de cartas y paseos. Francisco Granados “se ha adaptado muy bien a la vida en prisión”, según desvela hoy la revista Interviú, que asegura que la tranquilidad que preside el día de día del exconsejero de Esperanza Aguirre se debe a que se “ha ganado la confianza de uno de los líderes del módulo” y a que la dirección de la cárcel ha trasladado de allí “presos que pudieran molestarle”.
La revista, que aporta fotografías de Granados en la prisión de Estremera, donde ingresó acusado de ocho delitos de corrupción en la ‘Operación Púnica’, cuenta que se resiste a ponerse chándal como es habitual entre los reclusos y que pasa los días “tranquilo, entre partidas de cartas y paseos”.
No en vano, el Módulo 3, donde está ingresado, es una zona carcelaria de las llamadas “de respeto”, donde el riesgo de incidente es mínimo y los reclusos cuentan con privilegios como tener celda individual o que no están obligados a apagar la luz cuando ingresan en ella por la noche.
En el mismo módulo del exalcalde de Valdemoro se encuentra el ‘capo’ de la mafia china Gao Ping, con el que apenas se relaciona aunque a veces coincide con él en los turnos de limpieza de las zonas comunes. Y es que, según las fuentes consultadas por Interviú, el líder mafioso “pasa más tiempo con la escoba y es más hacendoso que Granados”.










