El sector crítico de la formación magenta cree que UPyD ha caído en la «irrelevancia» al perder «contundencia» en sus mensajes fundamentales. Militantes de UPyD articulados en torno a la iniciativa Cex, de la que forma parte Enrique Calvet (el nuevo eurodiputado de la formación crítico con el equipo de dirección), consideran imprescindible que el partido emprenda cambios para «adelantarse al futuro y no esperar al batacazo electoral».
Según una información de Europa Press -que ha coincidido con la publicación del último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS)- este sector crítico de la formación magenta que lidera Rosa Díez ha remitido hasta tres cartas al Consejo de Dirección del partido mostrando sus temores ante lo que consideran una «mala deriva» que, a su juicio, tuvo su primera señal en las elecciones al Parlamento Europeo. En esta última cita electoral, UPyD perdió más de 100.000 votos en términos absolutos respecto a los comicios generales de 2011.
Una de esas cartas (fechada en septiembre) pide abrir un debate sobre la pertinencia de celebrar un Consejo Extraordinario Urgente que funcione como un «revulsivo» para el partido. «El mapa político español ha cambiado, podríamos ir a una debacle electoral y tras la debacle ya no sirve el Consejo Extraordinario», advierten.
Precisamente el citado barómetro del CIS hecho público este miércoles otorga a UPyD una estimación de voto del 4,1%, por debajo del 4,49% que obtuvo en las generales de 2011 y que apenas le sirvió para formar grupo parlamentario propio. Esta legislatura había llegado a marcar un 9,2% en la encuesta de enero de este año.