Esta semana la CEAPA anunció su decisión de no convocar paros coincidiendo con la huelga estudiantil de los días 21, 22 y 23 de octubre. La Federación de Enseñanza de UGT (FETE-UGT) ha anunciado que no se unirá a la huelga convocada por el Sindicato de Estudiantes para los días 21, 22 y 23 de octubre contra José Ignacio Wert y la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Se une así a la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), que esta misma semana se pronunció en el mismo sentido.
En un comunicado, UGT afirma que “recogiendo el sentir mayoritario de la afiliación, manifestado a través de una encuesta”, ha decidido no convocar huelga en el sector de la enseñanza el mes que viene.
El sindicato dice “respetar” a todas las organizaciones que apuesten por convocar paros, pero considera que “después de la aprobación de la LOMCE por las Cortes, la ley sólo se puede cambiar con los votos de la ciudadanía en las próximas elecciones y con una nueva composición del Parlamento”.
Es por ello que rechaza la convocatoria de los paros, aunque sí que hace un llamamiento a los docentes afiliados a “secundar todas las movilizaciones en contra de los recortes educativos” para que el Gobierno “nos devuelva lo que nos han quitado”: un 30% del poder adquisitivo, un 20% de los puestos de trabajo perdidos, el 1% del PIB destinado a Educación, así como el derecho a bajas médicas sin penalización y la sustitución inmediata de las bajas.
Con esta decisión UGT se une a los padres de CEAPA, que también han optado por no convocar huelga a pesar de las reiteradas peticiones del Sindicato de Estudiantes. Según dijo hace unos días el portavoz de este colectivo, José Luis Pazos, las familias consideran que en estos momentos es más importante impulsar “espacios de movilización conjunta” contra la LOMCE y centrarse en “trabajar en el nuevo modelo educativo que se pondrá en marcha después de las elecciones”.
