BNG y el sindicato CIG llaman a la ciudadanía a concentrarse a las 11 horas en la Plaza de la Quintana para mostrar su rechazo a los recortes sociales de ambos dirigentes. Angela Merkel y Mariano Rajoy volverán a encontrarse con las protestas de los ciudadanos en su visita a la Catedral de Santiago. Si ayer a su llegada a la ciudad gallega fueron recibidos con silbidos y abucheos, hoy la imagen volverá a repetirse cuando acudan al templo religioso, ya que el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y la Confederación Intersindical Galega (CIG) han convocado una protesta a las 11 horas en la Plaza de la Quintana contra los recortes y la política de austeridad de ambos dirigentes.
La concentración, a la que están llamados todos los ciudadanos, se desarrollará frente a una de las fachadas de la Catedral, y a pocos metros del Hostal dos Reis Católicos en el que se reúnen las delegaciones alemana y española. El objetivo de la protesta es demostrar a la canciller y al presidente del Gobierno el rechazo social a las ‘recetas de austeridad’ que se están imponiendo ante la crisis.
En su llamamiento, BNG ha destacado el papel que ha desempeñado la dirigente alemana en cuanto a las decisiones adoptadas por la UE y la Troika “aprovechando la coyuntura creada por la crisis económica que padecemos desde 2007”, y ha pedido a los gallegos que expresen su disconformidad con las políticas de “desmantelamiento y empobrecimiento de nuestro país” y contra “los recortes sociales”, ya que se han producido siempre “con la complicidad entusiasta” del PP en España.
Por su parte, CIG ha instado a los gallegos a sumarse al acto de protesta convocado a las 11 horas para “dejar constancia de que Merkel no es bien recibida” y denunciar cómo las políticas promovidas desde la Unión Europea “afectan directamente a los sectores productivos básicos de la economía gallega, como la pesca, el naval o el sector agroganadero”.
Asimismo, pretenden poner de manifiesto que las políticas de austeridad “limitan la capacidad productiva” de Galicia y han provocado el cierre de empresas y sectores industriales completos, lo que está “cercenando las posibilidades” de crear empleo “digno” en la región.
