Sociedad Civil Catalana exige que la Justicia “se ponga manos a la obra” en el caso Pujol

Cataluña

Sociedad Civil Catalana exige que la Justicia “se ponga manos a la obra” en el caso Pujol

Jordi Pujol, expresidente de la Generalitat de Cataluña

Esta plataforma civil contraria al proceso soberanista considera “cínico” que la “casta nacionalista” use el caso Pujol para culpar a España de sus males. El escándalo por el ‘caso Pujol’ sigue coleaando, y hoy ha sido el colectivo Sociedad Civil Catalana (SCC) el que ha pedido celeridad a la Justicia para esclarecer cuánto dinero tiene el expresidente en el extranjero y de dónde salió. El vicepresidente segundo de esta plataforma, José Rosiñol, ha pedido a los jueces que se pongan “manos a la obra” para que “no quede nada en el tintero”.

Así lo ha indicado en una entrevista en RNE, donde ha señalado que en SCC viven con incredulidad que haya quien se sorprenda ante casos de corrupción como este. “Es curiosísimo”, ha dicho, sobre todo porque “desde hace tiempo hay cierta rumorología en Cataluña sobre este y otros casos”, ha dicho Rosiñol.

Tras ello, ha criticado el “cinismo” del nacionalismo por intentar vender la investigación del ‘caso Pujol’ como una causa contra Cataluña y para culpar a España de los males de la región. “Siempre se identifica con un ataque a Cataluña”, y el problema es que hay una “especie de confusión entre Cataluña, partidos y familia que no es saludable democráticamente”.

En su opinión, en la “casta nacionalista” hay un “cinismo innato” a la hora de decir que “cualquier cosa que pasa en Cataluña es culpa de Madrid, y se basan en ese cinismo para dar la vuelta a la tortilla, para culpar a otro y evitar sus propios trapos sucios”, ha indicado el representante de SCC.

Además, ha considerado que el objetivo del nacionalismo con esta estrategia es “tapar estas vergüenzas”, porque “partían de otro relato, de una superioridad moral, y se ve que no es así”. Por ello cree que “en Cataluña hace falta una regeneración democrática importante”.

Consulta del 9 de noviembre

Por otro lado, sobre la consulta soberanista que la Generalitat quiere llevar a cabo el próximo 9 de noviembre, Rosiñol ha dicho que “eso que llaman consulta, que es un referéndum de autodeterminación camuflado, no va a suceder, no se va a producir, y de eso son conscientes” los nacionalistas. Y el problema es que ahora “ni ellos mismos saben lo que va a suceder”, porque “han vendido un relato de imposición y a medida que se acerca la fecha se empiezan a retractar”.

Para el miembro de SCC, “el suflé independentista está bajando, pero queda lo más radical” -en referencia a ERC-, por lo que habrá que ver “en qué acaba” el desafío soberanista. Y como ha dicho, tal es la situación que incluso un diputado de CiU, del que ha preferido no dar el nombre, le ha confesado estar “preocupado” por cómo se va a “gestionar el nivel de frustración” de los catalanes después del 9 de noviembre.

“La expectación creada y la forma de verlo ilusionante se puede volver en su contra. Han jugado con fuego, han creado unas expectativas, han confundido a la población diciendo que votar per sé es democrático, han creado una pregunta trampa, que es una doble pregunta en la que si votas no es nulo…, y esto no se ha explicado, sólo que el pueblo catalán tiene que decidir su destino”.

Por ello Rosiñol ha exigido a la Generalitat “que diga la verdad, y si esto conlleva que ciertos cargos públicos dejen de serlo, pues que lo dejen”.

Propaganda

Asimismo, al ser preguntado por una ruptura del pacto de gobierno entre CiU y ERC si no se lleva a cabo la consulta, y la posibilidad de que surja un escenario en el que Cataluña esté dirigida por Esquerra, el representante de SCC ha dicho preferir “no imaginarlo”. Sobre todo porque “si el nivel de propaganda e imposición ideológica ya es intenso, no quiero imaginar en un escenario de este tipo”.

En este sentido, ha criticado que tanto en TV3 como en la radio pública catalana estén “constantemente” refiriéndose a la independencia y a la Diada del 11 de septiembre, “proyectando imágenes y llamando a la manifestación, como si fuese una obligación ir”.

Más información