Florentino Pérez se encargará de las obras del Congreso sin concurso público «por seguridad»

La nueva fase de obras del Congreso de los Diputados no saldrá a concurso público por seguridad de la Cámara y sus señorías. Dragados suma puntos como adjudicataria por su experiencia. Todo apunta a que Dragados, filial de la constructora ACS de Florentino Pérez, repetirá este verano como empresa encargada de la remodelación del Congreso de los Diputados sin necesidad de acudir a ningún concurso público. Una circunstancia que desde el hemiciclo justifican como una cuestión de “seguridad” para sus señorías y su trabajo.

Aunque desde el Congreso de los Diputados han defendido que el proceso de asignación de las obras de rehabilitación de la segunda planta del Palacio “está aún abierto”, fuentes parlamentarias han confirmado que todos los indicios vuelven a apuntar hacia el grupo de Florentino Pérez. Dada la sensibilidad de la documentación que los adjudicatarios deben manejar, “sobre todo planos” confirman desde el hemiciclo, se ha optado por no sacar a concurso público los trabajos y asignárselos a una empresa de confianza a través del sistema de “negociación sin publicidad”.

En este sentido, parece que el hecho de que Dragados ya conozca los entresijos del Palacio por haber llevado la primera fase de las obras se habría convertido en su principal punto fuerte para alzarse con esta nueva contratación en la que están en juego cuatro millones de euros. Y eso a pesar de las muchas polémicas que generó la anterior intervención de la compañía de Florentino Pérez.

Mientras llega la confirmación oficial del contratista de estas obras, que afectarán fundamentalmente a elementos estructurales de la segunda planta, desde la Cámara Baja han confirmado que la elección de empresa corresponde exclusivamente a la Mesa del Congreso. Un órgano en el que el PP cuenta con cinco miembros de los cinco que la componen. Los otros cuatro asientos se reparten entre los tres del PSOE y uno para CiU. En este sentido, al interés por la seguridad se suma también la supuesta relación del empresario con la bancada socialista a la que algunos juristas atribuyen la conocida como ‘enmienda Florentino’ de 2010 que el Gobierno popular eliminó hace ahora dos años.

Ciertamente, la apertura de concurso público supondría aportar la documentación sobre el Congreso a todas las empresas que se interesaran en las obras, aun cuando no llegasen a presentar una oferta definitiva. Además, los trabajadores de la compañía adjudicataria que pinta ser Dragados compartirán pasillos con sus señorías por una larga temporada. Según anunció ayer la vicepresidenta de la Cámara, Celia Villalobos, se prevé que los trabajos se prolonguen hasta por 15 meses, lo que querría decir que prácticamente estaría agotada la legislatura cuando todo volviera a la normalidad en la planta de arriba del hemiciclo.

Los hombres de Florentino Pérez ya están familiarizados con el emblemático edificio así como con algunos de sus secretos más íntimos. Dragados se encargó en la recta final del año pasado de los trabajos de sustitución de cubiertas. En esos trabajos se consumieron 4,5 millones de euros de las arcas de Patrimonio Nacional. Entonces, las goteras impidieron celebrar con normalidad algunas de las sesiones previstas durante las obras y salió a la luz que en los tejados del Palacio había hasta gatos momificados. También entonces se reformaron algunas partes del hemiciclo y se instaló un nuevo sistema de climatización para lo cual se borraron algunos de los disparos del fallido golpe de Estado del 23-F, que se habían conservado desde entonces como testigos de aquel momento histórico.

Acceda a la versión completa del contenido