Marco Antonio Tejeiro confesó ayer que el control de la presunta trama corrupta correspondía a Iñaki Urdangarín y a su socio, Diego Torres. El juez José Castro ha citado para el próximo 12 de julio a Marco Antonio Tejeiro, el contable del Instituto Nóos que ayer ‘tiró de la manta’ y confesó, en un escrito que entregó el fiscal Pedro Horrach en los juzgados, que el control de la presunta trama de corrupción correspondía a Iñaki Urdangarín y a su socio, Diego Torres.
Dentro de una semana el excontable, que es cuñado de Diego Torres, tendrá que volver a los Juzgados de Palma para aclarar los nuevos datos que ha aportado con vistas a una futura reducción de pena, ya que también está imputado en la causa. En el escrito de su confesión decía, entre otras cosas, que Aizoon, propiedad al 50% de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, tenía como finalidad desviarse a su favor los fondos que de forma ilícita percibió el Instituto Nóos de las Administraciones públicas.
Asimismo, relataba cómo el giro de facturas falsas entre las empresas del entramado que habían permitido a Urdangarin y su exsocio Diego Torres apoderarse de hasta 5,9 millones de euros públicos. Esto, afirmaba Tejeiro, era una práctica habitual dentro del conglomerado y, en el caso de Aizoon, las facturas libradas por ésta contra el Instituto Nóos y Nóos Consultoría Estratégica constituían una vía para que el dinero de origen presuntamente ilícito acabara en las cuentas de la sociedad de los Duques de Palma.
Una confesión que ha puesto en ‘pie de guerra’ a los principales señalados. Mientras que el abogado de Torres, Manuel González Peeters, ha anunciado en una entrevista en Antena 3 que ya se ha cursado una querella contra el “contable arrepentido”, cuyas declaraciones ha definido como “un cúmulo de falsedades”, el letrado que representa a Urdangarin, Mario Pascual Vives, ha dicho que está estudiando si denunciar a Tejeiro por sus declaraciones sobre las actividades de Nóos.
