Quería conocer mi modesta opinión sobre invertir o no en Cuba. En pocas palabras, el final de la conversa: Lo más importante era estar allí.
Desde entonces, ha primado en empresarios de diversas categorías y también en políticos de las más variadas tendencias, otra frase muy reiterativa. Diría que propia y de patente ibérica: Apostar por Cuba, acompañarla en su difícil y oscilante recorrido, entre disparates y la furia del imperio.
En la recién inaugurada Feria Internacional de la Habana (FIHAV 2023), han sido varios los empresarios españoles con intereses en la isla entrevistados para el estelar telediario de la noche.
Todos, sin excepción, han vuelto a repetir lo mismo de tres décadas atrás: Apostar por Cuba a pesar de que en sus cuentas hay millones por cobrar.
Que nadie lo dude. La “apuesta” sigue en pie. Persistentes que son, con estoica paciencia no precisamente china.
