Con una carrera repleta de papeles icónicos, Val Kilmer se convirtió en uno de los rostros más reconocibles del cine de los años 80 y 90.
Su talento camaleónico le permitió encarnar desde leyendas del rock hasta superhéroes, dejando una marca imborrable en la historia del séptimo arte.
Su muerte ha conmocionado a Hollywood y a millones de fans que crecieron con sus películas.
Una carrera marcada por papeles inolvidables
Val Kilmer alcanzó la fama internacional al interpretar a Jim Morrison en la cinta biográfica ‘The Doors’ (1991), dirigida por Oliver Stone. Su impresionante transformación y actuación en el papel del líder de The Doors fue aclamada por la crítica y el público, consolidando su estatus de actor de culto.
Anteriormente, ya había llamado la atención como Tom ‘Iceman’ Kazansky, rival del personaje de Tom Cruise en ‘Top Gun’ (1986), un rol que retomaría brevemente en la secuela ‘Top Gun: Maverick’ (2022), emocionando a los seguidores de la saga.
Kilmer se convirtió en un símbolo de los años 90, combinando carisma, presencia escénica y una voz inconfundible
El legado de Batman y más allá
En 1995, fue elegido para encarnar a Batman en ‘Batman Forever’, dirigida por Joel Schumacher, donde compartió pantalla con Tommy Lee Jones, Jim Carrey y Nicole Kidman. Aunque su interpretación generó opiniones divididas, la película fue un éxito comercial y consolidó su figura como actor de blockbusters.
Dos años más tarde protagonizó ‘El Santo’ (1997), otro de sus papeles más recordados, donde demostró su versatilidad interpretando múltiples identidades bajo el personaje de Simon Templar.
Una vida marcada por la enfermedad
En 2014, Kilmer fue diagnosticado con cáncer de garganta, lo que afectó severamente su voz y lo alejó temporalmente de los focos. A pesar de ello, luchó con determinación por recuperar su salud y regresó a la gran pantalla en producciones como ‘Top Gun: Maverick’, en un emotivo reencuentro con Tom Cruise.
Su fallecimiento este miércoles en Los Ángeles, a causa de una neumonía, ha sido confirmado por su hija, Mercedes Kilmer, en declaraciones recogidas por The New York Times.