Desde el inicio del conflicto el pasado 7 de octubre, tras el ataque lanzado por las milicias gazatíes que dejó 1.200 muertos en Israel, la respuesta militar israelí ha desencadenado una ofensiva a gran escala sobre Gaza. En paralelo, el trato a los detenidos palestinos ha suscitado preocupación internacional, al registrarse un aumento constante en las muertes dentro de cárceles israelíes.
El último caso confirmado es el de un hombre de 49 años, procedente de Cisjordania, que fue trasladado desde la prisión de Ofer a un hospital donde falleció posteriormente. No se ha revelado su identidad, pero según la agencia palestina Sanad, su muerte ha sido oficialmente comunicada por las autoridades israelíes.
Las cifras revelan un deterioro alarmante en la situación de los presos palestinos, especialmente en un contexto marcado por el asedio a Gaza y la intensificación del conflicto
Un patrón de muertes que crece entre los detenidos palestinos
La reciente muerte se suma a la del joven Musab Hasán Adili, de 20 años y también originario de Cisjordania, quien falleció el 17 de abril, coincidiendo con el Día de los Presos Palestinos. Adili murió en el Hospital de Soroka, y su caso generó protestas entre organizaciones palestinas de derechos humanos, que denuncian malos tratos y negligencia médica dentro de las prisiones.
De los 65 fallecidos hasta la fecha, 40 eran originarios de la Franja de Gaza, una región bajo asedio y cuyas condiciones humanitarias se deterioran día a día. La población gazatí vive bajo un bloqueo total que limita el acceso a recursos básicos y atención médica, lo que se refleja también en el trato recibido por los detenidos.
Preocupación internacional y denuncias por violaciones de derechos humanos
Diversas organizaciones humanitarias han advertido sobre la falta de transparencia en las muertes de presos palestinos y han pedido una investigación internacional independiente. La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha mostrado preocupación por las condiciones de detención, especialmente en lo que respecta al acceso a atención médica y a procesos judiciales justos.
Además, la situación de las cárceles en Israel, donde se denuncia hacinamiento, falta de atención médica y aislamiento prolongado, ha sido duramente criticada en informes recientes de organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
