El reciente ataque de las fuerzas israelíes contra el Hospital Nasser ha provocado una nueva ola de indignación en la comunidad internacional. MSF –que cuenta con varios equipos desplegados en el centro– ha confirmado la existencia de víctimas mortales, heridos y daños significativos en una de las alas de hospitalización.
Este episodio se suma a una larga lista de agresiones que, según la organización, reflejan la continua desconsideración hacia el personal médico, los pacientes y el Derecho Internacional Humanitario (DIH).
Un sistema sanitario al borde del colapso
La Franja de Gaza sufre una precariedad crónica en sus servicios médicos debido a las constantes tensiones y bombardeos. El Ministerio de Salud local y organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) llevan meses advirtiendo del estado crítico en el que se encuentra la infraestructura hospitalaria. De los 36 centros existentes, apenas 21 funcionan de manera parcial. Esta situación se agrava con cada nuevo ataque, ya que no solo deja más heridos, sino que debilita todavía más la red de asistencia sanitaria.
“Esta guerra es un golpe tras otro contra un sistema de salud que ya pende de un hilo”, advierten desde MSF
Consecuencias inmediatas del bombardeo
El Hospital Nasser, pieza clave para atender casos de quemaduras graves, traumatismos, recién nacidos y mujeres embarazadas, ha sufrido daños considerables en su departamento de cirugía. Testimonios del personal revelan el miedo y el pánico que se vivieron durante el ataque. Una enfermera de MSF relató cómo la explosión ocurrió tan cerca de su zona de trabajo que temió por su vida y la de los pacientes.
El bloqueo agrava la escasez de suministros
A más de 20 días del bloqueo impuesto por las autoridades israelíes, la entrada de suministros médicos, fármacos y artículos de higiene sigue bloqueada, lo que impide a MSF y otros organismos humanitarios reabastecerse de elementos tan esenciales como antibióticos, analgésicos o anestésicos. Con el paso de los días y el aumento de heridos, los depósitos de materiales están prácticamente agotados.
“El bloqueo israelí paraliza la llegada de ayuda vital y la reanudación de los servicios básicos, justo cuando la población más lo necesita”
MSF exige un alto el fuego y protección de instalaciones médicas
En repetidas ocasiones, Médicos Sin Fronteras ha solicitado el cese de los bombardeos contra instalaciones sanitarias, recordando que estos actos vulneran tanto la ética médica como el Derecho Internacional Humanitario. La organización insiste en la necesidad de recuperar el alto el fuego y habilitar la entrada de ayuda esencial para evitar un mayor deterioro de la situación humanitaria y sanitaria.