Los ingresos entre abril y junio sumaron 15.019 millones de dólares (13.778 millones de euros), un 11,6% más que un año antes. De esa cifra, los ingresos procedentes de la gestión de activos aumentaron un 13%, hasta 5.424 millones de dólares (4.976 millones de euros), mientras que el negocio de banca de inversión aumentó un 50%, hasta 1.735 millones de dólares (1.591 millones de euros).
De su lado, las provisiones por pérdidas de crédito disminuyeron un 53%, hasta 76 millones de dólares (70 millones de euros).
De este modo, en el conjunto de los seis primeros meses de 2024, el beneficio neto atribuido de la entidad financiera fue de 6.488 millones de dólares (5.952 millones de euros), un 26% menos. En ese mismo periodo, su cifra de negocio neta alcanzó 30.155 millones de dólares (27.664 millones de euros), un 8% más.
“La firma logró otro trimestre sólido en un entorno de mejora de los mercados de capitales”, declaró Ted Pick, consejero delegado de Morgan Stanley. “Seguimos ejecutando nuestra estrategia y seguimos bien posicionados para generar crecimiento y valor a largo plazo para nuestros accionistas”, añadió.