La ministra de hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha salido hoy al paso del enfado de los empresarios por el acuerdo entre PSOE, Podemos y Bildu para derogar la reforma laboral. En su comparecencia tras el Consejo de Ministros celebrado en La Moncloa, Montero ha asegurado que la intención del Ejecutivo es que todas las medidas laborales se acuerden “en el marco del diálogo social”.
“Todas las medidas adoptadas en el ámbito laboral hasta ahora han sido negociadas, acordadas y respaldadas por los agentes sociales”, ha defendido la ministra, que ha asegurado que el diálogo con empresarios y sindicatos es “más importante que nunca”. “Solo de la mano del diálogo social seremos capaces de llegar a acuerdos importantes que beneficien a todas las partes”.
“La intención del Gobierno es, ha sido y será la negociación de todas las cuestiones laborales en el marco del diálogo social”, ha prometido la ministra. La mesa con los agentes sociales es el “marco idóneo” para acordar estas medidas. “Nuestro interés es que el diálogo social fructifique en medidas que redunden en un trabajo más digno, empresas más competitivas y fuertes y una mayor cualificación de los trabajadores”.
No obstante, la ministra de Hacienda ha recordado el compromiso del Gobierno para elaborar un nuevo Estatuto de los trabajadores frente a la reforma laboral que llevó a cabo el Gobierno de Rajoy en 2012. “Este cambio de la legislación se emprenderá en el marco del diálogo social”, ha insistido Montero, que ha puesto en valor que se han llegado a “importantes acuerdos”, como la subida del salario mínimo interprofesional. “Tenemos un espacio que está resultando muy importante para parar la hemorragia de la pandemia y está construyendo un nuevo marco de relaciones laborales”, ha explicado l portavoz, que ha citado asuntos como el teletrabajo o la conciliación laboral.
Preguntada sobre el enfado de la CEOE, ha defendido que “no hemos dejado de mantener contactos con el conjunto de los agentes sociales” hasta el punto de que en “las últimas horas” se han mantenido “de forma más insistente para aclarar algunas cuestiones salidas de contexto”. “Desde el presidente hasta el último ministro mantenemos una conversación fluida con [el presidente de la CEOE] Antonio Garamendi”, ha insistido. “Conozco particularmente el sentido de estado de Garamendi, no es un patriota de boquilla”, por lo que “estoy convencida de que sabe que en el marco del diálogo social están muchas de las claves que nos van a permitir encontrar ese marco de entendimiento para proteger a sectores como el del turismo, el comercio o la hostelería”.
Montero ha achacado asimismo al “ruido” la polémica por el acuerdo con Bildu y ha negado cualquier división en el Gobierno: “Vamos todos a una”, ha llegado a señalar. “Es un Gobierno muy unido pese a quien le pese”, si bien “hay diferentes sensibilidades” como en todos los gobiernos. En ese sentido, se ha mostrado muy crítica además con la oposición, especialmente al PP, al que ha pedido que vuelva a la “senda de la cordura”. “La derecha nunca admite que haya un Gobierno de otro color”, ha señalado
“El Gobierno no va a escatimar ningún esfuerzo para preservar la salud de los ciudadanos, aunque pueda generar múltiples lecturas externas”, ha señalado en referencia a este pacto con Bildu. El “deber y obligación” del Ejecutivo es “amarrar los apoyos necesarios” para aprobar el estado de alarma porque “la salud de los ciudadanos está por encima de ninguna otra cuestión”.
“Lo lógico, lo que todos hubiéramos querido”, ha reflexionado, es que “el principal partido de la oposición no hubiera dimitido de su responsabilidad”, así como que “las fuerzas progresistas no hubieran entrado en una dinámica de negociación imposible con la esperanza de que la responsabilidad” recayera en otros. “Algunos votan en contra con los dedos cruzados para que salga adelante una situación que todos creemos necesaria”, ha destacado antes de pedir “altura política” a los demás grupos parlamentarios.
“El Gobierno nunca va a mirar para otro lado”, sino que “va a garantizar este bien superior” mientras “algunos siguen en su recuento particular de votos”. Aun así, “volveremos a tender la mano a todos” para aprobar una nueva prórroga del estado de alarma si es necesario.
