«Es verdad que las competencias están transferidas, pero hay una especie de mantra de que el Ministerio no tiene competencias; tiene una competencia que es fundamental, que es cohesionar y coordinar», ha señalado en una entrevista a TVE recogida por Europa Press.
Aunque no ha puesto fecha a su próximo encuentro, ha afirmado que «se está haciendo un trabajo conjunto con las comunidades autónomas» y, por supuesto, su intención es «poner la escucha y el diálogo en el centro de las políticas y en el centro del Ministerio de Sanidad».
La ministra, que ha afirmado sentir un «orgullo particular» por este nombramiento, que ha aceptado con «muchísima responsabilidad» por «haberlo defendido desde hace tanto tiempo», ha explicado que se ha puesto a trabajar «desde el minuto uno» por la sanidad pública.
«Estamos viendo que estos tiempos son un poquito convulsos, pues creo que la sanidad pública es lo que puede ayudar también a tener un horizonte común entre todos y todas, porque nos sentimos muy orgullosos de ella y vamos a hacer todo lo posible por mejorarla. Y tenemos varios retos, creo, encima de la mesa que son conocidos», ha añadido.
Con el objetivo de desterrar la idea de la falta de competencia ha recordado que los profesionales sanitarios y la sanidad pública son dos de sus competencias, y ha afirmado que sus objetivos son trabajar por la mejora de la Atención Primaria, «muy debilitada después de los recortes y la pandemia»; trabajar por la Salud Mental; las mejoras de los profesionales sanitarios, y aumentar la Cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud.