El Parlamento alemán resuelve de esta manera la encrucijada en la que quedó sumido a primera hora del día, cuando por primera vez en la historia un candidato a canciller perdió la votación inicial para ser proclamado jefe de Gobierno -y han sido 18 los elegidos desde 1949-.
En la primera votación, según recuerda Europa Press, apenas 310 optaron por el ‘sí’, por debajo de los 316 que marca la mayoría absoluta y lejos en cualquier caso de los 328 escaños con los que cuentan la CDU, la Unión Social Cristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD).