A Pescanova le ha salido nuevo socio inversor. Y de renombre. Carolina Masaveu Herrero, heredera de una de las mayores fortunas del Principado de Asturias, acaba de declarar una participación del 3,74% en la pesquera, atrapada en concurso de acreedores desde hace meses entre serias dudas sobre la honestidad de su antiguo equipo directivo.
La cartera de una de los cinco representantes de la quinta generación de los Masaveu incluye desde la semana pasado 1,075 millones de acciones de Pescanova. Un volumen que hace de Carolina Masaveu una de las principales accionistas de la quebrada compañía y que ha adquirido a través del Mercado para Operaciones Especiales de la Bolsa de Barcelona. Y es que, desde su entrada en concurso de acreedores, la firma está suspendida de negociación.
Los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) colocan la recién estrenada participación de Masaveu entre las manos fuertes de Pescanova. De cara a la inminente y previsiblemente agitada junta de accionistas que se ha fijado para el próximo 12 de septiembre, la inversora asturiana se codeará con el expresidente Manuel Fernández de Sousa (7,5%) y el máximo responsable de la cervecera Damm, Demetrio Carceller (6,2%).
Carolina Masaveu adquirió su participación en Pescanova a través de la firma Crisgadini, de la que es titular y administradora única, el pasado día 20 de agosto, según consta en la documentación remitida por la inversora asturiana al supervisor bursátil. Su atípico movimiento, dada la suspensión que desde el día 12 de marzo pesa sobre la compañía, ha requerido de hecho información adicional para su justificación de acuerdo a la Ley de Mercado.
Este cambio de participación no es, sin embargo, el primero que se produce en Pescanova desde la retirada de Pescanova al dique seco del parqué. Prácticamente un mes después de la suspensión, la participación del cuestionado expresidente Fernández de Sousa se redujo a la mitad. En este caso, no porque su peso real en la compañía cayese, sino porque hasta ese momento había ocultado al consejo y los supervisores ventas que se habían producido con anterioridad, apenas con unos meses de antelación a que se desencadenara la crisis de la firma gallega.
