El Gobierno vuelve a poner en apuros el plan de negocio de Acciona. Sus prometidas desinversiones en el área de energía tendrán que volver a aplazarse a consecuencia de un nuevo retraso en la reforma energética del ministro José Manuel Soria. La norma podría no llegar hasta el mes de julio y hasta entonces la compañía española tendría que suspender el que es uno de sus proyectos estratégicos.
La ‘zancadilla’ a los planes de Acciona la ponía el propio ministro de Energía al señalar que la aprobación de la prometida reforma energética podría irse incluso a mediados de julio. Unos tiempos que para algunos expertos no concuerdan con que la norma esté ya prácticamente acabada a la espera de sólo algunos detalles, según aseguró el político popular. La oposición que buena parte del sector, la presidida por José Manuel Entrecanales entre ellas, es bien conocida y parece estar costando más esfuerzos de los previstos al Gobierno.
En este sentido, la colocación a inversores institucionales de entre un 20% y un 30% de Acciona Energía, una división del grupo de infraestructuras que centra su actividad en las energías renovables, tendrá que posponerse de nuevo. Hace sólo unos días, Entrecanales anunciaba que la operación no había arrancado todavía “porque estamos pendientes de la regulación”. Y la regulación no llega todavía. “Con esta incertidumbre regulatoria que tenemos es un tema que no podemos poner en marcha hasta que sepamos por dónde nos movemos”, añadió el presidente de la compañía.
La colocación de una parte siempre inferior al 50% de su división de energía es uno de los puntos clave del plan de medidas impulsado por Acciona para atajar las cargas adicionales al negocio renovable que ya han impuesto los primeros pasos de una reforma energética que no termina de cerrarse. La iniciativa, por la que se daría entrada en el consejo de administración de la filial a los nuevos socios, se planteó ya el pasado marzo y aunque algunas fuentes apuntan a que ya han existido conversaciones con algunos interesados, la fijación de precios sin saber cuál será el calado final de la nueva normativa se vuelve imposible.
Mientras que Acciona sigue aguardando para poder deshacer posiciones en el negocio energético, algo por lo que otras grandes firmas de infraestructuras como ACS y FCC ya apostaron hace tiempo, Industria tiene el reto de afrontar y liquidar la cuestión del déficit de tarifa. El desfase acumulado por el sector al ser los ingresos insuficientes para cubrir los costes de distribución eléctrica supera ya los 28.000 millones de euros.
