El ‘número dos’ de Merkel no sabe “si reír o llorar” ante las críticas de Deutsche Bank a los especuladores

Deutsche Bank

El ‘número dos’ de Merkel no sabe “si reír o llorar” ante las críticas de Deutsche Bank a los especuladores

Sigmar Gabriel, ministro de Economía de Alemania

El ministro alemán de Economía ha invitado a los trabajadores de Deutsche Bank a no estar tan tranquilos sobre la continuidad de su puesto como los pide su jefe, John Cryan. La crisis de Deutsche Bank es todo un asunto de Estado en Alemania. El último en saltar al ruedo de la polémica ha sido el ministro de Economía, Sigmar Gabriel “No sé si reír o llorar porque un banco que ha hecho de la especulación un modelo de negocio se declare ahora víctima de los especuladores”, ha dicho el número dos de Merkel.
 
Estas duras acusaciones llegan después de un mejorando que el consejero delegado de Deutsche Bank, John Cryan, ha enviado a los trabajadores de la entidad en la que llama a la calma ante la situación sobrevenida en los últimos días en los que las acciones del alemán se han hundido hasta mínimos de los últimos 30 años en Bolsa. Lejos de reconocer ninguno de los problemas que el mercado imputa al banco, el alto directivo apunta simplemente a “fuerzas del mercado” interesadas en desestabilizar al gigante europeo de las finanzas.
 
Más allá de la dura crítica en torno a la especulación y el amplio negocio que durante años ha hecho el germano en derivados de todo tipo, incluyendo seguros contra impago de deudas en Grecia, Gabriel ha invitado a los trabajadores de la entidad a no permanecer tan tranquilos como les invita su jefe. “Estoy realmente preocupado por las personas empleadas en Deutsche Bank”, ha señalado en declaraciones recogidas este lunes por Financial Times.
 
La presión sobre el banco que dirige Cryan se ha incrementado en los últimos días a tenor de la milmillonaria multa (14.000 millones de dólares) que el Departamento Federal de Justicia de EEUU ha impuesto a la entidad precisamente por el negocio con derivados sobre hipotecas de baja calidad, lo que en el país norteamericano se enmarca en el capítulo de la crisis de las subprime.
 
El viernes pasado, rumores en torno a un acuerdo con las autoridades estadounidenses que rebajarían la cuantía de la multa a 5.400 millones de dólares, unos 4.800 millones de euros al cambio, ayudaron a reponer parte del terreno bruscamente cedido en las sesiones precedentes con avances del 6%. Este lunes, la Bolsa de Fráncfort permanece cerrada por festivo, lo que permite anclar una capitalización cercana a los 16.000 millones de euros, ya ligeramente por encima de la suma que inicialmente se había reclamado desde Washington.

Más información