Mercados secundarios: qué son y para qué sirven

Inversión

Mercados secundarios: qué son y para qué sirven

Ticker de cotizaciones

Ticker de cotizaciones

Cuando hablamos de mercados financieros, podemos distinguir entre mercados primarios y secundarios. Así como cuando compras un electrodoméstico y decides venderlo años después, rara vez regresas al mismo lugar donde lo adquiriste. En su lugar, optas por plataformas de anuncios en línea o en redes sociales. Este proceso de reventa es similar al que ocurre en el mercado secundario de activos financieros, un componente esencial de la economía de un país.

El mercado de negociación

El mercado secundario, también conocido como mercado de negociación, es el espacio, ya sea físico o virtual, donde los activos financieros como bonos, acciones y otros valores que cotizan son comprados y vendidos después de haber sido emitidos previamente en el mercado primario.

Funciona como un mercado de segunda mano donde los inversores pueden adquirir valores existentes en circulación. Aun así, tiene algunas limitaciones. Por ejemplo, no se puede hacer trading de CFD en ellos. Estos últimos se negocian en las plataformas electrónicas establecidas por la entidad financiera que los emite.

En el contexto español, se pueden citar como ejemplos de mercados secundarios las bolsas de valores de Barcelona, Bilbao, Madrid y Valencia, así como el mercado bursátil español en su conjunto. Además, se incluyen entidades como el AIAF, especializado en la negociación de renta fija, y el MEFF, que se dedica a la operación de futuros y derivados, entre otros ejemplos relevantes.

Diferencias con el mercado primario

El mercado primario, por otro lado, es donde se emiten inicialmente los valores negociables, como acciones y bonos. Sin embargo, no sería posible comerciar con estos valores si no existiera un mercado secundario. Los inversores necesitan la opción de vender sus activos para obtener liquidez, lo que, a su vez, les permite adquirir estos activos en el mercado primario.

Por ejemplo, si inviertes 100,000 euros en bonos del Tesoro español a 10 años en el mercado primario, podrías verte obligado a mantener esa inversión durante toda la vida del bono si no existiera un mercado secundario. Sin embargo, gracias a su existencia, puedes vender tus activos y recuperar tu inversión, total o parcialmente, antes del vencimiento del bono.

Este principio se aplica también a las acciones. Cuando una empresa se cotiza en bolsa o realiza una ampliación de capital, emite nuevas acciones que los inversores adquieren en el mercado primario. Nadie espera que los accionistas mantengan sus acciones indefinidamente, lo que justifica la existencia del mercado secundario.

¿Por qué es importante formarse e informarse antes de invertir?

En el mercado secundario, el precio de venta de los activos no necesariamente coincide con el precio de compra inicial. Los inversores pueden experimentar ganancias o pérdidas según la diferencia entre estos precios. En el caso de los bonos del Estado a 10 años, el precio en el mercado secundario se convierte en un indicador clave para evaluar la salud económica de un país y calcular su prima de riesgo.

La CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) enfatiza la importancia de estos mercados secundarios en la economía y subraya que no se puede negociar cualquier tipo de instrumentos en ellos. Los mercados secundarios, al garantizar la liquidez y estabilidad, desempeñan un papel crucial en la economía al permitir a los inversores comprar y vender activos financieros de manera eficiente y segura.

Más información