Wall Street sigue de fin de semana por el Día de los Caídos. El martes, el agregado S&P 500 defenderá los máximos históricos a los que se encaramó el viernes. Jornada festiva la de este lunes en Wall Street. El mercado global por antonomasia no ha levantado el cierre al arranque de la semana por la conmemoración del Día de los Caídos. El martes, la Bolsa de Nueva York volverá a estar operativa y el índice S&P 500 tendrá que defender los máximos históricos conquistados el pasado viernes.
Nunca antes había cotizado tan alto el índice más grueso de los tres que conforman la principal referencia para Wall Street. El agregado S&P 500 cerró la semana pasada en la cota de los 1.901 puntos, si bien en intradía llegó a conquistar un punto básico más para su gráfica. No obstante, los analistas prevén que la defensa de la cota sea compleja, pues el avance del 0,42% con que se construyó estuvo respaldado por un escaso volumen de negociación.
El paso por caja por el que podrían optar muchos inversores, en función de las noticias que vayan llegando desde el Viejo Continente en torno a la configuración del nuevo Parlamento Europeo y de los datos macro que se publicarán tras esta jornada de parón. El contrapunto lo pone un tecnológico Nasdaq 100 que consiguió batir resistencias con volúmenes más generosos que los otros dos índices de referencia en Nueva York.
La remontada del Nasdaq el pasado viernes alcanzó un más generoso 0,73% que le permitió rebasar la cota de los 3.677 puntos. La cifra se traduce en la ruptura de una de sus más relevantes resistencias a medio plazo, cuya confirmación al cierre de mañana podría ser un buen augurio para un parqué neoyorquino que no ha hecho más que sumar posiciones desde comienzos del año.
